El tribunal de Westminster empezó sus pesquisas el pasado 19 de enero, antes de que la cantante fuera enterrada en su pueblo natal de Limerick
Londres, 6 sep (EFE).- La cantante irlandesa Dolores O’Riordan, líder de la banda The Cranberries, murió el pasado 15 de enero al ahogarse en la bañera de su hotel en Londres cuando estaba ebria, según el informe forense presentado hoy.
La jueza forense Shirley Radcliffe, del tribunal londinense de Westminster, dijo al exponer sus conclusiones que la muerte a los 46 años de O’Riordan fue “un accidente”, lo que ya determinó la policía al investigar el caso.
Radcliffe indicó como causa del fallecimiento el “ahogamiento por intoxicación etílica“, después de que la autopsia del cuerpo de la artista demostrara que tenía altos niveles de alcohol en la sangre.
Durante la investigación, la agente de policía Natalie Smart explicó que halló el cadáver de la cantante sumergido bajo el agua en la bañera de su habitación del hotel Hilton, donde se encontraron también varias botellas de champán.
También había varias cajas de medicamentos de prescripción médica, pero los niveles de estos en la sangre de O’Riordan estaban dentro de los límites permitidos, al contrario que el grado de alcoholemia.
Dolores O’Riordan, una de las voces más distintivas de Irlanda, murió súbitamente durante una breve visita a Londres para participar en una sesión de grabación en la que pondría voz a una versión del conocido tema de The Cranberries “Zombie” interpretada por la banda de rock estadounidense Bad Wolves.
El tribunal de Westminster empezó sus pesquisas el pasado 19 de enero, antes de que la cantante fuera enterrada en su pueblo natal de Limerick, entre la conmoción de toda Irlanda.
La artista tenía tres hijos con el representante del grupo británico Duran Duran, Don Burton, de quien se había separado en 2014 tras 20 años de matrimonio.
The Cranberries, con la carismática Dolores a la cabeza, saltó al estrellato internacional a principios de la década de 1990 con temas como “Zombie”, “Dreams” o “Linger” y llegó a vender más de 40 millones de discos en todo el mundo.
O’Riordan es recordada en Irlanda como la “voz de toda una generación” y como un icono mundial de la música de los noventa.