Las leyes no se hacen con dedicatoria a una persona o a un grupo en el poder, se hace para beneficio de todos.
Estaba a punto de aplaudir la decisión de la Cámara de Senadores por negarle a Manuel Velasco la licencia solicitada para regresar a la gubernatura de Chiapas, cuando la fracción parlamentaria de Morena reculó y le concedió el permiso requerido.
Dicen que, de esta manera, ganaron cinco legisladores para tener la mayoría absoluta que la coalición de Juntos Haremos y Historia y en específico Andrés Manuel López Obrador, necesitan para realizan los cambios que requiere este país.
Me enoje. Pasaron de lo sublime a lo ridículo. Nos hicieron transitar de un sueño a la cruda realidad. No se vale.
Velasco promovió iniciativas en Chiapas para pedir licencia como gobernador, ser candidato a senador y tener la posibilidad de regresar a la gubernatura.
¿Y qué cree? ¡Lo logro! Es decir, modificó la ley a conveniencia y cuando enfrentó a parte de uno de los tres poderes de la Unión, cuando le deberían de hacer pagar su burla, los morenistas concluyeron que era posible arreglarse por debajo de la mesa, en lo oscurito, por una mordida, como lo hace el conductor corrupto con el agente vial corrupto; no hubo dinero, claro, pero fue peor, se trastocó la voluntad popular.
Los diputados y los senadores no son de los partidos, son representantes populares y los cambiaron como estampas de uno de tantos albumes de Panini No se vale hacer leyes a modo.
No se vale en Chiapas, ni en tampoco Puebla. Este jueves, el gobernador José Antonio Gali Fayad reveló que Víctor Carrancá dejará la Fiscalía General del Estado por problemas personales.
En primera instancia, recordé que la gobernadora electa Martha Erika Alonso lo criticó en campaña y hasta le sugirió que renunciara, si no podía con el trabajo.
Pero, la declaración del mandatario sólo confirmó que el Congreso local planeaba una reforma a la Ley de la FGE para darle salida digna a Carrancá y poner un candado legislativo a cualquier intentona por cambiar al próximo fiscal por parte de Morena, PT y PES.
Así, de entrada, Carrancá tendría la oportunidad de proponer a su sustituto, en caso de requerir una ausencia de más de 30 días en el cargo, de acuerdo con esta modificación.
Sobre el candado legislativo, le cuento que la reforma sólo concede la posibilidad de cambiar al fiscal si así lo decide la mayoría absoluta de los diputados; es decir, si así lo acuerdan 28 de los 41 legisladores.
¿Y qué cree?
Los partidos de la coalición Juntos Haremos Historia sólo tienen 22, les faltarian seis legisladores. Por eso estoy doblemente enojado.
Las leyes no se hacen con dedicatoria a una persona o a un grupo en el poder, se hace para beneficio de todos. Ojalá y vengas nuevos tiempos y nuevas formas de hacer política.
Y recuerde.. Nadie es completamente bueno ni completamente malo.
@ferperezcorona /@elpurgatoriomx
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