En la primera etapa se sembrarán 175 árboles en Ciudad Universitaria. El rector Esparza invitó a sumarse al programa “Adopta un árbol”, para garantizar su sobrevivencia y convertir a Ciudad Universitaria en un pulmón para Puebla.
Para mejorar las condiciones ambientales y revertir el daño a los ecosistemas, la BUAP se suma al programa de captación de CO2 “Planta un árbol”. “Sembrar un árbol es mucho más que la manifestación de un propósito y va más allá de la voluntad individual, pues tan solo uno de ellos ofrece múltiples beneficios a la población, como la liberación de oxígeno y captación de dióxido de carbono, disminuyendo el llamado efecto invernadero y por consiguiente el calentamiento global”, afirmó el rector Alfonso Esparza Ortiz.
Al subrayar que un árbol literalmente salva vidas, el rector resaltó la necesidad de comprender la trascendencia de este programa, el cual en su primera etapa comprende la siembra de 88 árboles de diferentes especies, 38 liquidámbar y ocho orquídeas en el área verde de la Biblioteca Central Universitaria; 11 truenos y 9 orquídeas en los jardines de la Unidad de Seminarios; y 21 truenos en el camellón frente al Sistema de Transporte Universitario. Con esto se logrará captar, en promedio, 10.6 toneladas de CO2 al año.
Para asegurar el cuidado de estos ejemplares, Esparza Ortiz invitó a la comunidad a sumarse al programa “Adopta un árbol”, para garantizar su sobrevivencia y convertir a Ciudad Universitaria en un pulmón para Puebla. La siembra de árboles es una medida de mitigación del impacto ambiental provocado por la construcción de la Línea 3 de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA), que pasa por el Bulevar Valsequillo, a un costado de CU, y que beneficiará a cerca de 45 mil universitarios, señaló.
Pedro Sanz Fernández, director de Medio Ambiente de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Sustentabilidad del Ayuntamiento de Puebla, agradeció el interés de la BUAP por sumarse al cuidado del medio ambiente, ya que el crecimiento exponencial de las ciudades causa la tala de árboles, no obstante que una persona requiere de 22 árboles al día para satisfacer sus necesidades de oxígeno. Por ello se impulsa un cambio de política: por cada ejemplar derribado se siembren diez.
Tras elogiar la transformación de la Universidad, Xabier Albizuri Morett, secretario de Infraestructura, Movilidad y Transporte del estado, subrayó que este proyecto medioambiental beneficia a la sociedad, por lo que agradeció el apoyo de los universitarios para cuidar estas plantas.
En cuanto a los ejemplares sembrados en esta zona, se encuentran bauhinia y liquidámbar, mayores de dos metros para garantizar su sobrevivencia; especies que sustituirán a los 13 eucaliptos talados por las obras de construcción de la Línea 3.