Los problemas en las relaciones de pareja suelen verse como parte de la experiencia. Sin embargo, cuando existe todo un marco legal que les niega sistemáticamente el derecho a amar, a ser libres y a la intimidad, entonces es algo mucho más grande: es Amor no autorizado.
Durante un foro de la IBERO Puebla, la Dra. Jane Lilly López, autora del libro del mismo nombre, expuso su crítica a las leyes migratorias estadounidenses que, además de presentar grandes retos para las personas que buscan migrar al país, representan un obstáculo para las parejas de nacionalidad mixta.
El problema es mayor cuando una de las dos partes no está en el país, porque la valía de su amor y sus perfiles privados se pone a juicio ante el Estado, que es el que decide si ambas personas podrán tener el privilegio de amarse en suelo americano.
Este escrutinio a la vida de la pareja suele propagar otros discursos alrededor del fenómeno de la migración. Si bien existen mecanismos como las leyes de reunificación de familias, la autora esclarece que su planteamiento, ejecución y aprobación son tan complicados como el acceso a una residencia permanente para la parte no estadounidense de la pareja.
La complejidad para el acceso a una vida digna en pareja o en familia también atraviesa el sentido de pertenencia individual y familiar en el país, pues los países necesitan de las familias para subsistir, ya que son el centro de la formación individual. Sin ellas, apuntó la autora, no hay ciudadanía.
Amor no autorizado se basa en una experiencia personal: tanto la autora como dos de sus amigas más cercanas tienen relaciones de nacionalidad mixta. Desde el principio se ha preguntado cómo es que las leyes migratorias estadounidenses pueden unir a algunas familias, como la suya, y pueden destruir otras casi arbitrariamente; ello la motivó a hacer la investigación.
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