A un día de la marcha del 8M en Tlaxcala, la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) emitió un posicionamiento en el que reconoce que la protesta social feminista y el derecho de las mujeres a reunirse y manifestarse son importantes para la democracia y un medio legítimo para que el gobierno atienda la demanda por una vida libre de violencia.
Sin embargo, en su comunicado, la CEDH decidió no mencionar las agresiones del pasado 8M, ni la recomendación 03/2023 dirigida a la PGJE, SEGOB y SSC por la violación a la libertad de expresión y seguridad de las mujeres durante la marcha de 2022. Tampoco manifestó la exigencia contundente para que el gobierno del estado no haga uso de la fuerza este 8 de marzo. Un tema que mencionó solo en el último párrafo del comunicado.
En su posicionamiento, solo pide al gobierno estatal atender las demandas feministas de paz, justicia, seguridad y no repetición de la violencia machista en el ámbito privado, público e institucional.
Es pertinente mencionar que las colectivas dijeron que la recomendación invisibiliza la agresión del año pasado al no mencionar el uso de toletes, la desaparición forzada de mujeres, la filtración de policías en los contingentes y la estrategia de encapsulamiento con el uso de gas lacrimógeno, golpes y agresiones verbales.
Hoy, el mensaje de la ombudsperson se centra en la legitimidad de la protesta. Así como el llamado a las colectivas y víctimas al diálogo para construir estrategias de defensa de los derechos humanos.
Por otro lado, «La CEDHT exhorta a todas las autoridades estatales y municipales, para que en el ámbito de sus competencias realicen acciones concretas de promoción, protección, respeto y garantía. Que materialicen el derecho de acceso a la justicia y el derecho de toda mujer a una vida libre de violencia y libre manifestación», refiere el último párrafo del comunicado.
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