Un camino lleno de retos y ganas de cambio es lo que caracterizó a las mujeres activistas e integrantes de colectivas en la jornada Mujeres, encuentros y resistencias. Intersecciones de luchas: mesa de diálogo entre mujeres activistas, un evento impulsado por el Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, SJ (IDHIE) de la IBERO Puebla.

Las panelistas, moderadas por Claudia Alonso, responsable de Género del IDHIE, discutieron sobre los impactos de la relación capital-estado, en la imposición heteronormativa y su repercusión en la vida de la comunidad LGBTI+, así como en las deficiencias del Estado en materia de búsqueda y justicia para personas desaparecidas.

Resistencias de los pueblos

La defensa del territorio y el reconocimiento de los pueblos originarios es uno de los pilares de acción de la organización Pueblos Unidos de la Región Cholulteca y los Volcanesque desde la década de los 60 resiste desde las periferias poblanas. Los logros de la organización han sido incontablespero el más reciente es la expulsión de la empresa Bonafont del municipio de Juan C. Bonilla.

Según integrantes presentes en el evento, la empresa secó los mantos acuíferos y los pozos. Esto no solo impactó en el modo de vida de la comunidad, sino también en sus creencias, ya que la población venerasu relación sagrada y ancestral con la naturaleza, donde el agua es un elemento que tiene vida propia tal como los humanos.

“El gobierno, las empresas y el capitalismo no tienen idea de la relación que nosotros tenemos con la madre tierra, no tienen esa sensibilidad de entender por qué la defendemos con tanta fuerza. Lo único que ven es el despojo, la ganancia y la acumulación y eso los hace ser lo que son: unos criminales”, comentaron las voceras que pidieron anonimato.

A pesar de ello, la organización refrendó su firme convicción por seguir con la defensa del territorio y sus recursos naturales, sobre todo desde el reconocimiento de la labor de las mujeres indígenas que conforman este grupo, que han fomentado la tradición oral para el cuidado de la casa común.

Arte y disidencias

Desde el reconocimiento de las disidencias sexogenéricas, y un posicionamiento político desde el arteEl Taller, Centro de Sensibilización y Educación Humana, A.C. ha sido el espacio de acción y denuncia para las mujeres lesbianas, personas no binarias y bisexuales de Puebla desde 2007.

Su cofundadora, Gabriela Cortés, compartió en el evento el arduo camino que han seguido desde sus inicios, pues reconoce que la sociedad con sus bases heteronormadas y heteropatriarcales ha cimentado ambientes hostiles para las disidencias sexuales y de género. “En esta visión, es importante reconocernos como artivistas, porque identificamos el arte como una herramienta para difundir, sensibilizar, crear conciencia en la población en general”.

A través de obras teatrales y manifestaciones públicas, El Taller ha llevado a diversas comunidades en Puebla mensajes de respeto a las disidencias, y reconocimiento y defensa de derechos de las mujeres, la comunidad LGBTI+ y las comunidades obreras, así como información sobre los derechos sexuales y reproductivos para todas las edades.

Si bien reconoció que la labor es compleja debido a la resistencia de diversos sectores de la población que busca negar la lucha de las mujeres lesbianas, bisexuales y personas no binarias, aseguró que su labor es base para la creación de espacios de lucha y reflexión.

“Tan solo manifestarnos, salir a la calle, marchar, eso ya es un acto político y creo que cada vez va aumentando más esta lucha política de las disidencias”: Gabriela Cortés

Búsqueda permanente

A raíz de la desaparición de su papá en 2016, Gabriela Uribe empezó a divisar los obstáculos que existen para la búsqueda de personas en el país, sobre todo en la sierra norte de Puebla, donde la lejanía y la indiferencia de las autoridades pesa sobre las familias de personas desaparecidas.

Pasaron seis años, y en ese tiempo Gabriela encontró su historia replicada en la de muchas otras mujeres y familias que buscaban a sus desaparecidos en el estado. Por ello, fundó en mayo de ese año el colectivo Con Amor y Esperanza Hasta Encontrarles Pueblaque han sido un apoyo para las familias buscadoras en la entidad.

“Una de nuestras principales demandas es que no hacen su trabajo, porque somos una zona alejada y nos tienen en el olvido. Entonces, a raíz de esa necesidad, nos ha hecho fortalecernos entre nosotras”, ya que gran parte del colectivo está conformado por mujeres.

Gabriela Uribe narró lo agotadora que es la lucha para encontrar a sus familiares, pues la revictimización y la omisión de las autoridades es una constante. Pero se mostró firme, porque “la lucha va a seguir hasta que encontramos a los nuestros y a los no nuestros, que también ya nos los apropiamos”.

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