Los médicos deben ser capaces de respetar los derechos y decisiones de todas las mujeres.

No cumplir con la oferta de interrupción de embarazo no deseado es violencia obstétrica y se pone en peligro de muerte a las mujeres que ya decidieron hacerlo, consideró el doctor Alfonso Gerardo Carrera Riva Palacio, director médico de Marie Stopes, quien señaló que la despenalización del aborto es un derecho que debe extenderse a nivel nacional.

En entrevista, señaló que los diputados poblanos deben legislar para que el legrado uterino instrumental deje de ser utilizado y se despenalice el aborto voluntario en la entidad.

Aunado a ello, indicó que instituciones deben cambiar el enfoque de la educación médica para que se aborden temas como la violencia, se promueva una ética médica laica y problemas de salud pública como el embarazo adolescente.

Al impartir una plática sobre el acceso a la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) en el ISSSTE de Puebla organizada por el Observatorio Ciudadano de Derechos Sexuales y Reproductivos (ODESYR), destacó que los médicos deben ser capaces de respetar los derechos y decisiones de todas las mujeres y poder ofrecerles los más altos estándares de calidad, sin emitir juicio alguno.

“México debe terminar con la desigualdad que existe en el país, donde las mujeres que viven en la CDMX o las que tienen recursos son las que pueden acceder a un aborto seguro, mientras que las mujeres que menos recursos tienen, las que desconocen sus derechos, las que viven marginadas son las que más están en riesgo”.

En ese sentido, expuso que el Código Penal de Puebla permite el aborto cuando la mujer se encuentra en peligro de muerte, por lo que sería aplicable bajo el entendido de que abortos clandestinos pueden resultar peligrosos, además ejemplificó que en Perú un estudio señaló que el 30 por ciento de las adolescentes que se suicidaron estaban embarazadas, sin embargo, se “inventan barreras para que las mujeres no puedan acceder a una interrupción del embarazo”.

10% de sus pacientes son poblanas

Destacó que en las clínicas de Marie Stopes el 10 por ciento de las pacientes que reciben son poblanas, pues en la entidad no se les ofertan los servicios de interrupción del embarazo.

Comentó que los métodos más seguros para abortar son el uso de mifepristona y misoprostol, así como la aspiración manual endouterina como recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS); mientras que el legrado uterino instrumental no debe ser utilizado porque es riesgoso para la paciente.

Las estadísticas sobre pacientes atendidos en servicios de ILE en la Ciudad de México refieren que de abril de 2007 a septiembre de 2018, mil 215 poblanas han acudido a interrumpir su embarazo.

Además, entre enero y julio de 2018, en Puebla se registraron 18 muertes de embarazadas, cifra que colocó a la entidad en el quinto lugar nacional con mayor número de víctimas que fallecieron por alguna complicación durante su embarazo, de acuerdo a datos del Observatorio de Mortalidad Materna en México (OMM).

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