La actividad económica en los estados de Puebla y Tlaxcala se estancó al cierre de 2022, al mostrar un avance de 0.1% y 0.0% respectivamente, según el Indicador de la Actividad Económica Estatal que publica este jueves el Inegi.
Tras los estragos que trajo consigo la pandemia de Covid19, la economía de Tlaxcala se pasmó durante el cuarto trimestre de 2022 con respecto a la actividad registrada en el trimestre previo.
En el caso de Tlaxcala, la actividad económica reportó un crecimiento de 0.0 por ciento en el periodo octubre-diciembre y apenas un dinamismo de 1.2 por ciento con respecto al mismo trimestre pero de 2021, lo que la colocó como una de las 10 entidades con la actividad más lenta.
En cambio, Puebla tuvo el quinto crecimiento anual más significativo, solo después de las economías de Oaxaca, Hidalgo, Quintana Roo y Tabasco, con un promedio de 6.5 por ciento, aunque está tendencia reportada en el cuatro trimestre se detuvo en comparación con el trimestre previo con un avance de apenas 0.1 por ciento.
Lo anterior se debió al impulso de la agricultura, ganadería y pesca en Puebla, que aumentaron en su variación anual 4.2 por ciento; las actividades secundarias que comprenden los sectores de la minería, manufacturas y construcción crecieron 12.3 por ciento, mientras que el dinamismo de las actividades terciarias fue de 3.0 por ciento.
Por su parte, en Tlaxcala la actividad reportada en las actividades primarias fue positiva en su variación anual con un aumento anual de 5.3 por ciento y de 2.1 por ciento en las actividades terciarias; pero con retrocesos en las actividades secundarias de -1.2 por ciento.
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