En el mes de marzo el gobierno de Tehuacán contrató los servicios del museo itinerante denominado «La Carreta de Don Joaquín«, el cual contenía una colección privada con piezas importantes en la historia de Puebla y, entre ellas, fotografías antiguas, fósiles, armas de fuego y otros objetos antiguos.
La Carreta de Don Joaquí estuvo afuera del edificio municipal Rayón por más de dos meses; sin embargo, en una marcha feminista, supuestas manifestantes pintaron la fachada con la leyenda «Tehuacán feminicida«.
Fue ahí cuando comenzaron los problemas, pues los dueños externaron que la Carreta no pertenecía al ayuntamiento y que era un daño a un particular, pidiendo su reparación.
Después de semanas de no recibir respuesta, una de las dueñas acudió a exigir el pago según pactado a diferentes áreas del ayuntamiento, pero se lo negaron al no estar establecida en el padrón de proveedores.
Fue entonces que la regiduría de Patrimonio Histórico informó que el director, Daniel Ramírez Salmorán, se dio de baja por no dar seguimiento a la integración del propietario al padrón de proveedores y al cual se le debían aproximadamente 60 mil pesos.
Fue así como este viernes los dueños se llevaron el museo itinerante a su domicilo; sin embargo, manifestaron temer por su integridad y seguridad física. Asimismo, el propietario Armando Huerta Ríos señaló su inconformidad con que no se haya realizado el pago de gratificación que se le prometó.
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