En la víspera del primer aniversario del feminicidio de Cecilia Monzón Pérez, su hermana Helena Monzón encabezó un homenaje donde hubo oportunidad para que cinco mujeres hiciera una reflexión sobre el legado de la abogada feminista y activista, y la lucha que su muerte provocó contra todas la violencias de género.
La primera en hablar fue Cecilia Pérez, madre de Cecilia Monzón, quien clamó justicia para su hija y su nieto, así como por todas las víctimas de feminicidio y violencia vicaria.
“Quien lo hizo no pensó en ti, tuvo la certeza de la impunidad (…) un año luctuoso, un año de tristeza, de pena”, remarcó.
En un mensaje grabado, pues se quedó en España cuidando al hijo de Cecilia, leyó un texto titulado «Sus flores favoritas» donde narra los sentimientos que guarda sobre el crimen de su hija, las conversaciones con su nieto y otras ideas.
En el remate del texto destacó: «La justicia ejemplar da oportunidad a que muchas madres como yo, tengan la esperanza de que la sangre de nuestras hijas derramada por el egoísmo y sin justificación, porque nadie merece morir con tanta violencia, servirá para que los culpables sean sentenciados con una condena ejemplar. Ninguna mujer merece desaparecer ni morir así. Condeno el feminicidio. Justicia Para Cecilia, y que retiemble en su centro la tierra».
Cecilia Monzón, víctima de todas las violencias: activistas
Después de la madre, las siguientes en exponer fueron sus amigas de lucha: Socorro Quezada Tiempo, Ana Laura Romero y Araceli Molina.
La primera al micrófono fue Quezada Tiempo, presidenta de la Red Plural de Mujeres de la que Cecilia Monzón formó parte desde su fundación. Afirmó que la abogada feminista y activista fue víctima de todas las violencias conocidas de las que puede sufrir una mujer.
Recordó que en vida Cecilia padeció violencia política, institucional y digital, además de violencia familia, y otras. También rememoró cómo se le impidió ser candidata del PRI.
Pese a ser fuerte y echada para adelante, dijo que siempre fue señalada, juzgada y al final asesinada, por defender lo justo, por decir lo que pensaba. «La compañera Cecilia siempre quiso ser candidata del PRI; siempre quiso, luchó y nunca pudo. Nunca el Partido Revolucionario Institucional le dio la oportunidad a Cecilia de ser candidata«.
Luego habló Ana Laura Romero Sierra, presidenta del Consejo Consultivo de la Asociación Civil «33Mujeres» quien remarcó que Cecilia Monzón «no está muerta, solo trascendió» porque «sigue dando lata» al poner el ejemplo que la Ley Monzón y la Ley 3 de 3 contra la violencia, son gracias a su legado.
Narró los inicios de la amistad entre ambas en las filas del PRI y la herencia sindical y de lucha que corría por las venas de Cecilia Monzón a la que calificó de «irreverente e insurrecta», pero sumamente juzgada y acusada sin razón de estar «enferma de poder». «Como dijo Soco, (Cecilia) también sufrió muchas violencias», acotó.
Esta ronda de reflexiones la cerró Araceli Molina, consultora política y estratega, quien al igual que Socorro Quezada y Ana Laura Romero, narró la amistad cercana que tenía con Cecilia y recordó que el 21 de mayo de 2022 la esperaba en una fiesta a la que nunca llegó al ser asesinada por los sicarios que contrató el excandidato del PRI al gobierno de Puebla, Javier López Zavala.
Para su amiga, Cecilia Monzón no tenía que morir, al expresar la injusticia que representa su muerte prematura. Remarcó que nadie tendría que morir para «jalar el foco».
También afirmó que para la mujeres es un riesgo hablar de política, porque al hacerlo se termina como ella: muerta.
Araceli, sin embargo también reconoció que tras el feminicidio de Cecilia Monzón muchas cosas han sucedido a favor de la mujeres y contra las violencias.
Urge en Puebla justicia efectiva para todas las mujeres: Monzón
Para cerrar la ronda de reflexiones por el primer aniversario luctuoso de Cecilia Monzón, tomó la palabra su hermana Helena Monzón quien reprochó la inexistencia de justicia en el estado de Puebla para las mujeres víctimas de cualquier tipo de violencia.
«No estamos hablando de justicia cuando esta justicia es lenta, cuando esta justicia se tiene que empujar», remarcó ante lo largo que ha sido el proceso para enjuiciar a los implicados en el feminicidio de su hermana.
Helena dijo que la lucha no es solo para lograr la sentencia máxima para los feminicida de Cecilia Monzón, sino a favor de todas las mujeres y las niñas.
«La lucha no termina hasta que en este Estado halla medios para que la justicia sea efectiva para todas las mujeres, y cuando decimos todas las mujeres nos referimos a todas las violencias de género, a todas las violencias: económica, política, violencia sutiles en el ámbito digital, las persecuciones, las restricciones (…) Esto es violencia, es lo que se vive en este estado. Lo que se vive todos los días en nuestro país».
Helena remarcó que obtener justicia para su hermana es una forma de continuar su legado. «Es una exigencia, y creo que es una oportunidad para que esta sociedad sane, para que halla mas mujeres como ella exigiendo justicia (…) la única forma de conseguir realmente una vida libre de violencia es que la justicia llegue a tiempo».
Monzón Pérez recordó que, si bien se cumple un año del feminicidio de Cecilia, no se debe creer que es «un año (pidiendo) justicia, no. En el caso de mi hermana estamos hablando de más de 5 años. Mi hermana denunció a su asesino, a su feminicida, hace mas de 5 años».
La estatua de la niña valiente y su girasol
Durante todo el evento efectuado en un salón social en el municipio de San Pedro Cholula, al que también asistieron familiares de diferentes puntos del país y el extranjero, estuvo visible una estatua de bronce creada por una artista mexicoespañola.
La imagen es de una niña sosteniendo un girasol, la flor favorita de Cecilia Monzón. La estatua se llama la «Niña Valiente» y busca ser un recordatorio de lo que fue en vida la abogada feminista y activista.
Helena Monzón refirió que la imagen esta inspirada en los efectos del feminicidio en las infancias, delito que afecta a 10% de las niñas en México. «Es una forma de canalizar la lucha a través del arte y esperamos encontrarle un espacio público para que se instale».
El homenaje cerró con música de mariachi y un brindis.
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