Las mujeres que viven en la región centro del país son discriminadas por su peso o por el simple hecho de ser mujeres. De acuerdo con el Inegi el 23.7 por ciento de las mujeres de la región Puebla-Tlaxcala ha sufrido algún tipo de discriminación en los últimos 12 meses.
De estas, el 35.3 por ciento ha sido víctima del rechazo o señalamientos debido a su aspecto; el 31.8 por su forma de vestir, sobre todo por el uso de tatuajes, ropa y peinados; y el 30.7 por ciento por su peso o estatura.
Los datos del INEGI revela que estos prejuicios se manifiestan de manera distinta en los hombres de la región. Según la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS), el 22.8 por ciento de los hombres fue víctima de discriminación, porcentaje menor al de las mujeres.
De estos, el 29 por ciento de los hombres discriminados fue por sus opiniones políticas y otro 29 por ciento por su forma de vestir.
En menor medida, los hombres fueron rechazado y criticados por su manera de hablar (24 por ciento), por el peso o la estatura (23.7 por ciento) y por la edad (19 por ciento).
Además, otros de los tipos de discriminación de los que han sido objetos los pobladores de la región son por el tono de piel, la clase social, el lugar donde viven, su situación de pareja o familiar y, en menor medida, con apenas el 3.6 por ciento, por sus preferencias sexuales.
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