El gobierno estatal de Puebla no quitará la concesión de agua potable a Agua de Puebla, debido a que es un tema “complejo” y no se tiene la capacidad financiera para que el ayuntamiento de la capital absorba su operación.
Así lo manifestó el gobernador, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, quien se mostró a favor de que la concesionaria o SOAPAP comparezcan ante el Congreso Local.
En entrevista, señaló que se tendrá que analizar, ya que esta concesión tuvo una gran desventaja por los temas económicos que se vivían en su momento.
El mandatario indicó que es responsabilidad de los diputados y de los presidentes municipales supervisar el servicio que brinda Agua de Puebla a los poblanos, “cómo se ha invertido y cómo se ha ido mejorando”.
Céspedes Peregrina dijo que hoy en día cancelar la concesión significaría invertir la mayor parte de recurso en el agua potable y dejar de lado otros proyectos, por lo que lo descartó rotundamente.
Rivera Pérez asegura comunicación constante con Agua de Puebla
Ayer el presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, aseguró que tienen comunicación permanente con Agua de Puebla para atender los reportes ciudadanos.
Recordó que el monto total que destinó el gobierno de la ciudad junto con Agua de Puebla asciende a 200 millones de pesos.
No obstante, al igual que el gobernador, dijo que es un tema complejo y que ni su gobierno ni el estado tienen la capacidad suficiente para hacerse cargo del servicio.
El edil contó que este año 2023 viene un proceso de elecciones, por lo que la empresa tiene que mejorar el servicio y la distribución del líquido vital.
“Está haciendo un trabajo aceptable, pero hay que mejorarlo”.
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