Vecinos del fraccionamiento «El Centenario 1» se quejaron del exceso de ruido y de los gases tóxicos que la fábrica textilera «Alto Acabo» desprende, debido a que viven a 20 metros y no soportan el olor ni la contaminación auditiva.
En entrevista con Urbano Mónica, una vecina del conjunto habitacional, contó que hace dos años (cuando adquirió el departamento) ninguna textilera estaba en funcionamiento a causa de la pandemia de Covid19. No obstante, hace unos meses, «Alto Acabado» retomó actividades con demasiada frecuencia.
«Cuando nos vendieron estos departamentos en la pandemia la fábrica no hacía ruido o no estaba trabajando, dijeron que era probable que la quitaran, de unos cuatro meses a la fecha están incrementando su producción, lo que implica que trabajen también los domingos».
La mujer reveló que el ruido es insoportable, pues solo los divide un predio con 20 metros de distancia, en el cual ya están construyendo una nueva nave.
Sumado a esto, mencionó que tienen que cerrar las ventanas muy bien, debido a que la fábrica avienta gases tóxicos que «huelen horrible».
«Hay momentos en los que tenemos que encerrarnos por completo, en la tarde estaban aventando vapores de las telas y huele horrible».
Por lo anterior, los vecinos piden «que haya acuerdos y horarios para el funcionamiento de la fábrica» para que el ruido y los gases tóxicos disminuyan al menos los fines de semana.
Actualmente son seis edificios los que colindan con dicha textilera, en cada edificio hay 32 departamentos, por lo que son varios los afectados.
Rapidez en construcción de viviendas las hace de mala calidad
Otras de las quejas que tienen habitantes del Fraccionamiento Centenario 1 son la inseguridad, la falta de áreas verdes y la mala calidad en la construcción de las viviendas.
Mónica comentó que la constructora AUGE les vendió un fraccionamiento con áreas verdes, sin embargo no existen, ya que esos espacios fueron ocupados para construir más departamentos.
Asimismo, dijo que la constructora prometió fraccionamientos con seguridad y que ya han registrado cuatro robos a casa habitación.
Mencionó que a esta administración solo le importa construir la mayor cantidad de departamentos sin importar si están bien construidas las viviendas o si tienen agua suficiente para todos.
«Se vendió un fraccionamiento con dos áreas verdes, no las hay, se sacrificó ese espacio para construir más departamentos. La cisterna de agua no va a tener la capacidad, escasea el agua».
En cuanto a los materiales de construcción, dijo que en época de lluvia los techos se llenan de goteras y que las escaleras están con cuarteaduras a poco tiempo de haberlos adquirido.
«El ladrillo chupo toda el agua, hay goteras, las escaleras están fragmentadas. Se construyó con mucha rapidez y eso no da tiempo de checar la garantía».
La ciudadana comentó que se esta construyendo ya el fraccionamiento Centenario 2 y que tiene los mismos problemas, pues está pegado a textileras funcionales y las viviendas están siendo construidas muy rápidamente (500 en menos de un año).
Cabe decir que la Constructora AUGE no les da solución a sus problemas pues «una vez que les vende el departamento ya no es su responsabilidad».
Eduardo Rivera Pérez visita el fraccionamiento para supervisar la construcción de más casas
El 13 de febrero de 2023 el presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, visitó el conjunto habitacional para revisar la construcción de más viviendas. Sin embargo, fue recibido con pancartas llenas de quejas.
El edil panista señaló que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) es la encargada de atender y resolver las inconformidades contra la empresa.
No obstante, pidió a los vecinos presentar un reporte ante el área de Atención Ciudadana para conocer las quejas de vecinos y poder comenzar a revisar fraccionamientos que se construyen en la capital, y cumplan con los requisitos establecidos en la ley.
Las viviendas forman parte del programa de redensificacion del Centro Histórico que contempla 4 mil casas durante la administración del presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez.
Anteriormente, el Centenario era una zona de fábricas. La Canadevi y demás socios compraron los predios donde solían existir para construir viviendas nuevas, sin pensar que algunas textileras siguen en funcionamiento.
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