El caso ocurrido en Puebla en 2017, formó parte de la marcha que se realizó este sábado 3 de noviembre en la Ciudad de México.
El feminicidio de la maestra Patricia Mora Herrera fue reclamado en la marcha “Día de Muertas”, movilización que se llevó a cabo en la capital del país.
La mega marcha que convocó a víctimas de feminicidio en todo el territorio mexicano, en voz del hermano de Patricia, Jacobo Mora, «desacraliza» la fecha y la visión romántica de la muerte y devuelve la imagen cruda de los impunes asesinatos violentos de mujeres ocurridos en México.
Decenas de colectivos y asociaciones civiles partieron del Ángel de la Independencia hacia el Zócalo en denuncia del aumento de feminicidios y desaparición de mujeres, que autoridades ignoran.
Tras la manta que exigió “¡Justicia y justicia!” y bajo las consignas “El México que quieres no mata a sus mujeres” y “Sociedad, escucha, de todos es la lucha”, cientos de personas, integrantes de colectivos y organizaciones feministas marchan contra el feminicidio y desaparición de las mujeres en México.
El violento asesinato de la maestra rural Patricia Mora Herrera en Puebla, entre cientos más, fueron reclamados en la marcha “Día de Muertas”, movilización que se llevó a cabo en la capital del país y que tuvo como principal reclamo la incompetencia del Estado Mexicano para salvaguardar la vida ni la personalidad jurídica de la población femenina.
Jacobo Mora Herrera, hermano de Patricia explicó que esta movilización tuvo la intención de «desacralizar» la fecha y la visión romántica de la muerte y devolver la imagen cruda de violento México donde las principales víctimas son mujeres.
Esta movilización fue convocada por el colectivo Voces de la Ausencia — integrada por 150 familias de víctimas de feminicidios– que también solicitó a la ONU se institucionalice el 3 de noviembre como el «Día de las Muertas», no para celebrar ni establecer una tradición, sino para reclamar justicia y visibilizar el fenómeno que ha tenido un crecimiento exponencial en el territorio mexicano.
En la convocatoria a esta marcha participaron Elena Poniatowska y Juan Villoro quienes se sumaron a familiares de víctimas de feminicidio. “Una mujer asesinada muere dos veces: cuando le quitan la vida y cuando elegimos mirar para otro lado”, sostenían los escritores en un video que se ha compartido en redes sociales que llamaban a conmemorar, por primera vez en México, el Día de Muertas.
Jacobo Mora denunció la revictimización de la familia de Patricia de parte de la Fiscalía General del Estado al dar carpetazo al expediente de la maestra rural, pues a casi un año del crimen, el proceso continúa estancado.
“El «Día de Muertas» que ni es conmemoración ni es celebración, sino vuelta de tuerca al calendario institucional de aquellos días de absoluto nacionalismo cultural, de total control social la «mística» o «misticismo» que revela, ya desde la época precolombina, aquel control social y político entre lo humano; y el que ejerce sobre él el poder divino; nosotros lo desacralizamos: exponemos la relación de represión entre la sociedad civil y el que aplica sobre él el poder institucional”, explicó Jacobo a la prensa, luego de que esta iniciativa fuera rechazada por el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF).
El sacerdote Alejandro Solalinde, representante de la Pastoral de la Movilidad y defensor de los Derechos Migrantes, quien se unió a la marcha en la que se denunció que al menos 16 mil 340 mujeres fueron violentamente asesinadas entre 2012 y 2017.
«Una persona que mata a una mujer, se destruye a sí misma», declaró el Padre Alejandro Solalinde, defensor de los derechos de las personas migrantes, quien acompañó un tramo de la manifestación.