Cuatro municipios concentran mas del 50 por ciento de casos violentos contra mujeres; 3 de cada 10 alumnas menores de edad ha sufrido algún tipo de agresión sexual por parte de maestros o compañeros.
En Tlaxcala existe información insuficiente sobre la violencia sexual que se ejerce en contra de las mujeres, lo que impide el conocimiento detallado del fenómeno que, en los últimos meses, ha crecido 276 por ciento, obstaculizando la formulación de políticas públicas eficaces, señaló el Colectivo Mujer y Utopía.
El «Diagnóstico sobre la violencia sexual hacia las mujeres en el Estado de Tlaxcala» que presentó esta tarde la organización civil, señala que es frecuente que los datos carezcan de confiabilidad, actualización o periodicidad necesaria para conceptualizar las formas de violencia y medir la magnitud y profundidad del problema.
Con base en datos estadísticos de instancias federales y los realizados a nivel local por el Colectivo, Edith Méndez Ahuatzi, directora de la organización civil, señalo qué la violencia sexual contra la mujer creció 276 por ciento y que más del 50 por ciento de las agresiones se concentraron en los municipios de Calpulalpan, San Pablo del Monte, Apizaco y Tlaxcala.
El Colectivo confirmó que seis de cada 10 mujeres ha sufrido al menos un incidente violento. Del total de víctimas, solo 21.4 por ciento de las agredidas solicitó ayuda o no presentó una denuncia; a esto se suma que las instituciones de procuración de justicia solo iniciaron 1.9 carpetas de investigación por cada 10 denuncias por violencia de género en la entidad.
Lo anterior se explica -comentó la investigadora Aurelia Flores-, por el proceso que el Estado realiza de la apropiación sistemática del cuerpo de la mujer y la inclinación de las políticas públicas actuales a la mercantilización.
«Las políticas públicas tienden a la mercantilización del cuerpo de la mujer y de los seres humanos: lo que consumes determina los horarios, el tipo y modos de relaciones sexuales y cómo los demás ven el cuerpo de la mujer como objeto de deseo y propiedad».
Del mismo modo, señaló que el Estado se ha apropiado de la sexualidad y de la reproducción femenina «a través de establecer cuáles son los procesos naturales de las mujeres y en políticas de salud que acotan la libertad y la autonomía sobre su cuerpo».
Pese a que las especialistas reconocieron que hay avances en la erradicación de la violencia sexual y de género, persiste «la cultura del miedo, de la inseguridad que nos quita poco a poco y reduce los espacios de libertad, de la estigmatización de aquellas que, si decidimos transgredir la norma, en automático somos culpables; incluso la costumbre local comunitaria hace que las mujeres tengamos que probar las agresiones, no tenemos derecho a que nuestra palabra valga», señaló Aurelia Flores.
Esta tarde el Colectivo Mujer y Utopía informó que de las cinco instituciones que deben cumplir con la creación de Protocolos para atender casos de violencia sexual, solo la Secretaría de Educación Pública y la Procuraduría General de Justicia cuentan con procedimientos, pero que ninguna institución del sector salud, educativo, de juventud, de justicia y de derechos de las mujeres cuenta con un registro de violencia sexual, lo que hace difícil el diagnóstico objetivo.
Del mismo modo, detectaron la falta de difusión y aplicación de la NOM 046 sobre el derecho de las mujeres y niñas a la educación sexual, métodos anticonceptivos y derechos la interrupción legal del embarazo; indicaron que Tlaxcala ocupa el tercer lugar nacional en violencia obstétrica y cerca del 80 por ciento de las mujeres encuestadas refirió que en la familia no se habla de esos temas; por último, el colectivo confirmó que el 60 por ciento de las agresiones sexuales ocurren en el espacio privado, el hogar y con agresores conocidos.
