La ex lider del PRD sostuvo que la salida precipitada de Carlos Martínez Amador obedeció a que «quisieron limpiar las anomalías de su designación»
La llegada de Jorge Benito Cruz Bermúdez a la presidencia del Comité Directivo Estatal (CDE) del PRD puede caer con la determinación de los tribunales electorales, pues el proceso de renovación de la dirigencia en Puebla «se encuentra viciado desde su origen», advirtió la ex líder del partido del Sol Azteca, Socorro Quezada Tiempo.
En rueda de prensa, argumentó que no existió algún mandato para renovar la dirigencia porque haya fenecido el tiempo de la administración que ella encabezó, sino que el cambio fue a raíz de su expulsión como militante del PRD por expresar sus ideas, lo cual dijo es «una persecución política».
En ese sentido, aseveró que la designación de Cruz Bermúdez puede «venirse abajo» con la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judiacicial de la Federación (TEPJF) a su favor de la queja que promovió en contra de su expulsión del PRD, pues previó que el Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP) ratifique exclusión por ser un «órgano ligado al morenovallismo».
«Mi litigio sigue en pie, sigo acudiendo a las instancias formales y confio en que en el proceso oportuno se me dé la razon, entonces voy a llegar a tomar lo que es mío como militante y como presidenta del comité directivo del PRD», acotó.
Asimismo, expuso que la precipitada salida de Carlos Martínez Amador obedeció a que «quisieron limpiar las anomalías de su designación», pues cuando lo eligieron no hubo una convocatoria que así lo requiriera. Sin embargo, señaló que también dicha renovación debió conllevar el cambio de los consejeros estatales, cuya vigencia concluyó en noviembre pasado, sin embargo, dijo dichos argumentos los deberán analizar los órganos electorales en su momento.
Sobre la posición negociadora de la corriente Alternativa Democrática Nacional (ADN) –considerada antes de oposición– con Nueva Izquierda (NI) al quedarse con la secretaría general del partido Vladimir Luna Poquillo, hermano de la excandidata ala minigubernatura de Puebla, Roxana Luna Porquillo, dio su voto de confianza a dicha corriente, con la que –dijo—está sumado el Frente de Izquierdas Progresistas (FIP) al que ella pertenece y con el que respetará los acuerdos pactados que no reveló.