El estado de Jalisco (oeste de México) se suma este 2019 a la lista de estados que buscan disminuir de manera gradual el uso del plástico y unicel.
En los últimos años en México, al menos diez estados han dado un paso adelante para legislar la prohibición de plásticos, popotes (pitillos o pajillas) y artículos desechables, medida que supone un reto para que la población migre a las opciones biodegradables y disminuya la generación de basura.
El estado de Jalisco (oeste de México) se suma este 2019 a la lista de estados que buscan disminuir de manera gradual el uso del plástico y unicel para disminuir la contaminación que llega hasta los océanos y favorecer el medioambiente.
Mediante una legislación que entró en vigor el 1 de enero y que impondrá multas a partir de 2020, el estado pretende cambiar el uso de las bolsas de plástico por reutilizables; erradicar el uso de popotes (pajas) y envases de unicel en los alimentos y bebidas, eliminar el uso de botellas de plástico, empaques de botanas (aperitivos) y pan para sustituirlos por alternativas biodegradables.
Juan José Cuevas, impulsor de esta iniciativa y regidor de Puerto Vallarta, uno de los destinos de playa más importantes de Jalisco, justificó esta iniciativa debido a que anualmente se producen más de 300 millones de toneladas de plástico, las cuales terminan contaminando principalmente ríos y mares.
Eva Rose Kozak, investigadora del campus Costa Sur de la Universidad de Guadalajara, dijo a Efe que han encontrado “microplásticos de hasta cinco milímetros” en las aguas superficiales de las playas de Cuastecomates y Barra de Navidad, en el Sur de Jalisco; así como las de Manzanillo y Santiago, en el vecino estado de Colima.
Estos trozos de plástico estarían alimentando a ostiones, mejillones, mantarrayas y otros seres vivos que eventualmente “podrían ser consumidos por los humanos”, por lo que afirmó que cualquier medida que desaliente el uso de plásticos es positiva.
De acuerdo con la organización Greenpeace México, los estados de Baja California, Chihuahua, Sonora, Durango, Tamaulipas, Veracruz, San Luis Potosí, Jalisco, Ciudad de México y Nuevo León han modificado sus legislaciones para prohibir o regular el uso de bolsas de plástico, popotes o artículos de unicel.
Solo en el caso de Nuevo León la ley no se ha aplicado, mientras que en las demás entidades la normativa varía en tipo de sanciones y estrategias para inhibir la presencia de estos productos.
También en ciudades como Tijuana, Aguascalientes y Querétaro se han implementado este tipo de iniciativas.