En los últimos años la recaudación de impuestos ha aumentado hasta un 20% gracias a las invitaciones a acudir al SAT donde se presiona al contribuyente para regularizarse en determinado plazo.
En 2019 la fiscalización que realice el Servicio de Administración Tributaria (SAT) se enfocará hacia las personas físicas, por lo que éstas serán “focos rojos” para contadores y abogados fiscalistas, señaló Germán Reyna y Herrero, socio director de ARH Consultores.
En su conferencia el Panorama Fiscal de la Nueva Era de México: herencia y trascendencia de la fiscalización electrónica resaltó que el nuevo gobierno no subestima los ingresos tributarios, pues tiene proyectado lograr una recaudación de casi 6 billones de pesos.
Esto en el contexto de la baja en los ingresos petroleros, por lo que habrá mayor presión de la autoridad fiscal para el cumplimiento en el pago de impuestos.
Y es que, comentó que en los últimos años la recaudación de impuestos ha aumentado hasta un 20 por ciento, gracias a las invitaciones a acudir al SAT donde se presiona al contribuyente para regularizarse en determinado plazo.
Precisó que las personas físicas a diferencia de las morales (empresas) no son mutables, es decir, no cambian de nombre o identidad jurídica, por lo que las compras y ventas que realice serán revisadas detalladamente para detectar discrepancias fiscales.
“Hoy en día los contribuyentes son testigos de un panorama fiscal que exige mayor responsabilidad y cuidado en lo correspondiente al pago de impuestos y seguimiento a los adeudos fiscales”, expresó.
Adicionalmente, dijo, existen más herramientas para el seguimiento de erogaciones, como la factura electrónica.
Indicó que de aprobarse la Ley de Fomento a la Confianza Ciudadana, los contribuyentes tendrán la oportunidad de pertenecer al a un padrón de contribuyentes cumplidos, para no ser fiscalizado, pero sobre la que aún no son claro los requisitos para ingresar a dicho padrón.
Por último recomendó a los asistentes el “blindaje empresarial” necesidad que impera para mantenerse y enfrentar los tiempos de cambio político, gubernamental, así como el fiscal y económico.
