Si el gobierno de Andrés Manuel López Obrador cumple su promesa de frenar el “fraking” o fracturación hidráulica del subsuelo en México, los contratos y asignaciones para la explotación de estos pozo serían revocados.
La organización Cartocrítica reveló que Puebla es el cuarto estado con más pozos de fracking, con mil 288, es decir, 5 veces más de los 233 que reportaban asociaciones civiles, que insisten en los peligros a la salud y ecosistema de esta práctica.
A este escenario, aunó la asignación, en noviembre de 2018, de un contrato a Pemex y Operadora de Campos DWF para explorar y extraer hidrocarburos no convencionales (a través de la fractura hidráulica o “fracking”) en un bloque de 140.88 kilómetros cuadrados, el cual continúa vigente.
Lo anterior, a través de su estudio “Actualidad de la fracturación hidráulica en México”, elaborado con base en datos aportados por la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNDH) mediante solicitud de transparencia, los cuales abarcan el periodo 1996-2016.
De acuerdo con el documento, detrás de Tamaulipas, Veracruz y Nuevo León, Puebla ocupa el cuarto lugar nacional por número de pozos de fracking, en los cuales se ha realizado 7 mil 202 fracturas, esto es, 5.8 por cada pozo.
En contraste, en enero de 2017 el Centro de Análisis e Investigación Fundar dio a conocer que en Puebla se habían detectado al menos 233 pozos para “fracking” en Puebla, lo que la ubicaba en segundo lugar nacional, aunque remarcó la falta de datos oficiales.
Suman 1,855 km2 para explotación
Respecto a las asignaciones y contratos de pozos hasta principios de 2016, indica que las primeras suman mil 3.55 kilómetros cuadrados y los segundos, 23.82; por su parte, hay 827.66 sin licitar, lo cual suma mil 855.02 kilómetros cuadrados para la explotación.
En cuanto a las asignaciones a Pemex, destaca los siguientes cinco en la Sierra Norte: A-0004-3M Campo Agua Fría, con 91.42 kilómetros cuadrados; A-0055-M Campo Cacahuatengo, con 17.97; A-0094-3M Campo Coapechaca, con 13.07; A-0107-3M Campo Coyula, con 177.06, y A-0217-M Campo Miquetla, con 3.96.
Si el gobierno de Andrés Manuel López Obrador cumple su promesa de frenar el “fraking” o fracturación hidráulica del subsuelo en México, los contratos y asignaciones para la explotación de estos pozo serían revocados.
No obstante, Cartocrítica subraya que la esta medida no conlleva necesariamente el abandono de los pozos, pues estos podrían seguir extrayendo hidrocarburos hasta que su producción decline, pero sin volver a utilizar la fracturación hidráulica.