Anoche, en un boletín, la nueva dirección del IMP indicó que sí es viable la refinería pero no ofreció algún documento que lo avalara.
Analistas del sector financiero coincidieron en que es necesario analizar la viabilidad de la refinería de Dos Bocas.
REFORMA difundió ayer un diagnóstico del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) solicitado por el Gobierno federal y que concluye que esa obra es inviable técnica y financieramente.
Carlos Sales, socio director de Cuasar Capital, destacó que las débiles finanzas de Pemex y el sistema de refinación que ahuyenta la inversión privada confirman que será difícil concretar la obra.
«Bajo el entorno internacional de los refinados y la experiencia histórica de Pemex, sobre sus pérdidas y endeudamiento, no sólo no veo cómo puede ser rentable financieramente, no le veo qué beneficio pueda generar», dijo.
Nymia Almedia, vicepresidente senior de Moody’s Investors Service, alertó sobre la baja probabilidad de que la obra esté a tiempo.
Originalmente, Dos Bocas tenía proyectada una inversión de 6 mil millones de dólares para producir 600 mil barriles diarios.
Ahora el Gobierno federal presupuestó 8 mil millones para 340 mil barriles diarios. El IMP, por su parte, calculó en 14 mil 740 millones de dólares la inversión requerida para la refinería.
«Ahí ya estamos hablando de múltiples cambios en tres o cuatro meses, entre que fue anunciado el proyecto y lo último que se tiene. Realmente hay un riesgo de que el proyecto sea mucho más caro y más lento», estimó Almedia.
Los senadores panistas Gustavo Madero y Julen Rementería advirtieron que podrían fincarse responsabilidades patrimoniales si el Gobierno federal insiste en invertir en la obra.
Anoche, en un boletín, la nueva dirección del IMP indicó que sí es viable la refinería pero no ofreció algún documento que lo avalara. Aseguró que el anterior director culminó su periodo de 4 años por lo que fue sustituido.