Obtiene calificaciones positivas en la distribución del transporte y calidad del aire.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) ubicó a Tlaxcala como uno de los 15 estados con poca apertura para el uso de plataformas digitales de transporte, al obtener un grado de aceptación de 0.3 de 3 puntos que representan mayor apertura.
De acuerdo al Índice de Movilidad Urbana 2018 (IMU), el 68 por ciento de los tlaxcaltecas usuarios del transporte público percibe como insuficiente la cobertura de la red de transporte.
Pese a esto, la entidad no ha permitido nuevos modos de traslado, sobre todo el de las plataformas digitales cuyo aceptación tiene un promedio nacional de 1.04 de los 3 puntos de apertura referidos.
Además, el IMU 2018 indica que las ciudades de Tlaxcala y Puebla forman parte del grupo de zonas urbanas donde los pobladores se sienten inseguros en el transporte público, y con gobiernos poco transparentes y eficaces en el presupuesto destinado para este rubro.
En general, Tlaxcala ocupa la posición 15 de 20 en el ranking de ciudades evaluadas en seis subíndices que miden la percepción sobre la seguridad pública en la movilidad, la accesibilidad, la dinámica del transporte, calidad del aire, eficiencia y transparencia gubernamental y dinámica económica relacionada a la movilidad.
Obtuvo un nivel medio bajo en el subíndice sobre transporte seguro que integra las percepciones de inseguridad en los distintos medios de transporte, las posibilidades de estar involucrado en un percance vial o la necesidad de cambiar los hábitos de transporte por miedo; en este mismo nivel se ubicó la percepción de satisfacción de los servicios que diariamente emplean los tlaxcaltecas.
Del mismo modo, presentó competitividad media baja respecto a la eficiencia y transparencia gubernamental que mide el desempeño de los gobiernos locales en el manejo de los recursos públicos destinados al transporte e infraestructura, y sobre la regulación y existencia de políticas públicas en favor de la movilidad que mide la calidad de la norma para la movilidad eficiente de los habitantes en las zonas urbanas.
Por otro lado, obtuvo la tercera mejor calificación con un nivel de competitividad adecuado en el subíndice sobre la dinámica y distribución del transporte y sobre los gastos por usuario para llegar a su destino, así como calificaciones positivas en la evaluación sobre la calidad del aire, con el cumplimiento de las normas ambientales, la emisión de contaminantes y sus efectos en la salud.