Los científicos recolectaron muestras de 19 ballenas jorobadas durante la migración anual de 2017.
Un grupo de científicos está recurriendo a drones para analizar el chorro de agua que expulsan las ballenas, recolectando muestras de los fluidos exhalados por estos grandes mamíferos con el fin de examinar su salud.
La investigadora marina Vanessa Pirotta, de la Universidad Macquarie de Sídney, dice que por primera vez se ha utilizado un avión no tripulado para recolectar mucosidad de ballenas jorobadas en el mar, con una técnica que podría ayudar a controlar la salud de este animal en todo el mundo.
“Estamos recolectando (…) la columna visible de agua que sale del orificio de la ballena, cuando llegan a la superficie para respirar”, dijo a Reuters Television.
“Esta forma de trabajo puede, en última instancia, permitir una mejor comprensión de los patrones y los factores que contribuyen a la aparición de enfermedades en poblaciones en estado salvaje”, afirman Pirotta y ocho coautores en un artículo publicado en Virus, una revista online de libre acceso.
Los científicos recolectaron muestras de 19 ballenas jorobadas durante la migración anual de 2017 desde la Antártida al norte de Australia, agregaron.