El alcalde de la ciudad fronteriza ubicada en Arizona se queja debido al peligro que genera para los habitantes.

Arturo Garino sabía que el ejército había instalado una línea de alambre de púas en Nogales, Arizona, una ciudad fronteriza de unos 20,000 habitantes, después de que el presidente Trump desplegara tropas en la frontera antes de las elecciones de mitad del período.

El alcalde de Nogales aseveró que la pequeña ciudad interpondrá una demanda en caso de que no quiten la cortina de púas.

El pasado fin de semana, un grupo perteneciente a la guardia nacional reforzó el alambrado que había sido colocado una semana antes.

La altura del mismo es de 5.4 metros. Garino dijo que se sintió sorprendido al ver la cortina de púas debido a que el presidente Trump lo que siempre ha querido es un muro, mismo que la ciudad ya tiene.

Entonces, ¿cuál es el objetivo de colocar el alambrado? “Esto es una exageración”, afirmó Garino en una entrevista telefónica con The Washington Post

Trump ha pintado un cuadro apocalíptico de vida en la frontera: la ilegalidad, hordas de personas que buscan cruzar y los horribles crímenes cometidos después de que los inmigrantes llegan a Estados Unidos.

Pero la frontera vive otro mundo: un tramo de 3,200 kilómetros de extensión silenciosa y sin perturbaciones.

Cuando se juntan esos dos mundos es cuando la cortina de púas se convierte en política del mundo real.

El concejo municipal de la ciudad aprobó este miércoles una resolución por unanimidad para condenar la instalación del cableado y al mismo tiempo, para exigir que se quite.

“Zona de guerra” Residentes y dueños de negocios de la zona han confesado a reporteros locales que la cortina de púas hace ver a la ciudad como si estuviera en una zona de guerra. Allen Zale, periodista de un periódico local, comentó que el alambrado de púas le recuerda Berlín.

Garino agregó que le preocupan más las púas que se encuentran a nivel del suelo que la seguridad de la zona.

Algunos de los procedimientos de seguridad de la ciudad prohíben el uso de púas con la excepción de parques industriales y áreas de almacenamiento. Incluso en ese tipo de lugares, las púas deben de ubicarse a partir de 1.8 metros de altura.

La cortina de púas en Nogales, Arizona, se encuentra ubicada en una zona habitacional, algo muy peligroso para los niños que juegan en las calles.

“Deben tener el respeto de llamar a mi oficina y llamar a nuestra policía y al jefe de bomberos y preguntarnos por nuestros planes”, expresó Garino. “No llamaron a nadie, solo vinieron y lo hicieron”, finalizó.

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