Si quería honrar, como dice, la memoria de la mandataria, mejor hubiera votado en contra.
¿Usted por qué cree que el diputado local panista, Oswaldo Jiménez, anda presumiendo que él y sólo él entre 41 legisladores, votó en abstención en el proceso interno del Congreso local para elegir a Guillermo Pacheco Pulido como gobernador interino?
Le voy a dar mi opinión…
Según él, se abstuvo porque así honra la memoria de la gobernadora Martha Erika Alonso.
¡Qué bárbaro!
Ora sí que no se lo creen ni en su casa, donde seguramente le han de creer todo, menos esta versión.
Si quería honrar, como dice, la memoria de la mandataria, mejor hubiera votado en contra.
Abstenerse es igual a dejar que los otros decidan y si el resto decidió por Pacheco, el diputado que votó en abstención se aguanta, no lo presume.
Aprovechando que hablamos de la derecha y que en ella hay ultraconservadores, le recuerdo a don Oswaldo las palabras de Jesucristo para la iglesia de Laodicea, las cuales pueden encontrarse en Apocalipsis 3:16:
“Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Así, puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.»
¿Así o más claro?
Más claro señor diputado… Ok.
Usted tibiamente se abstuvo de votar. No quiso comprometerse. Si usted estaba en contra de Pacheco Pulido, digamos que estaba caliente, que iba a luchar contra todos para honrar a Martha Erika, si usted distinguido ocupante de curul estaba, que no estuvo, dice usted, a favor de Pacheco, habría estado frío, calmado, digamos que ecuánime, relajado, con el sentido del YO ADULTO muy claro.
Pero, peor. Dice usted que Morena no respetó acuerdo, que no respeto lo que “ganamos en las urnas”; que los chamaquearon, en resumen.
Y para colmo concluye: YO, EN CONCIENCIA, ME ABSTUVE.
Yo, lo que creo, es que se congeló y no supo qué hacer.
Nada que presumir, de pena ajena.
Y recuerde: Nadie es completamente bueno ni completamente malo.