De el combustible robado en todo el país, Pemex logró recuperar 44 mil 831 litros de gasolina en Puebla.
El cierre de ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) no impidió que los huachicoleros establecieran un nuevo récord histórico en el número de perforaciones ilegales durante enero de este año, independientemente de los volúmenes de producto que pudieran haber extraído.
Información de la petrolera revela que en los primeros 31 días del año, el crimen organizado ejecutó mil 572 tomas clandestinas en su red de ductos, un alza de 50% respecto de las registradas en el mismo mes del año pasado, mil 46, de acuerdo con los registros de la empresa.
Ese número es el más alto reportado desde que se empezó a contabilizar este delito y significa que los huchicoleros realizaron una perforación cada dos horas en algún sitio de los 17 mil kilómetros de ductos de la empresa productiva del Estado durante el mes de enero.
Este número de tomas clandestinas es superior a lo que reportaron en 2018 entidades como Jalisco, con mil 549; Veracruz, con mil 538, o Estado de México, con mil 507.
Los delincuentes mostraron preferencia por algunas entidades del país, en donde pueden encontrar facilidades para operar, ya sea ayuda de trabajadores o ex empleados de Pemex, de pobladores o de las propias autoridades, comentó Ramses Pech, analista del sector energético y de la firma consultora Caraiva y Asociados.
Los reportes de Pemex a los cuales tuvo acceso El Universal señalan que desde 2018, Hidalgo se convirtió en el estado predilecto de los delincuentes que perforan la infraestructura por donde se transportan todo tipo de hidrocarburos, porque encabezó la lista, con 2 mil 111 y en enero de este año sigue a la cabeza, con 510 tomas ilegales.
De hecho, fue en esta entidad, en Tlahuelilpan, donde el pasado 18 de enero estalló una toma clandestina que ha costado la vida de más de un centenar de personas. En el estado hay predilección de los huachicoleros por realizar el mayor número de tomas clandestinas en municipios como Tula de Allende, en donde realizaron 478 el año pasado; Cuautepec de Hinojosa, con 441; Tepeapulco, con 164; Tlanalapa, con 162, y San Agustín Tlaxiaca, con 101, en donde se realizaron 60% de las perforaciones en esa entidad durante ese ejercicio.
En ese estado, Pemex incautó 45 mil 850 litros de gasolinas y 2 mil 282 litros de otros hidrocarburos.
En la lista de entidades con mayor número de tomas clandestinas reportadas en el primer mes del año —dato al 31 de enero— le siguen Estado de México, con 171; Puebla, con 158; Guanajuato, con 148; Tamaulipas, con 140, y Veracruz, con 126, entre los más importantes.
Con todo, fue en Veracruz en donde Pemex logró recuperar el mayor volumen de gasolinas en enero, con 141 mil 380 litros, seguido por Hidalgo, con 45 mil 850; Puebla, con 44 mil 831 litros; Oaxaca, con 31 mil 770 litros; Guanajuato, con 25 mil 500 litros y Tabasco, con 20 mil.
Pech explicó que el cierre de ductos no impidió que siguieran perforando, porque una vez que se cierran las válvulas, queda producto en las tuberías que es sustraído.
Además, independientemente de los volúmenes que extraigan, hay un costo para la empresa por la reparación de ductos.
En enero de 2018, de acuerdo con información de Pemex entregada a este medio vía la Plataforma Nacional de Transparencia, la empresa calculó un desembolso diarios de 755 mil pesos en promedio para cerrar esas perforaciones.
Dicho costo varía por las causas y diferencias que se encuentran en cada toma (características generales, punto de extracción y personal ocupado en sellar la perforación).
Entre 2016 y 2017, la petrolera habría gastado 3 mil 24.5 millones de pesos para atender y cerrar tomas clandestinas, de acuerdo con la Subdirección de Transporte de Pemex Logística.