Esta autorización provoca que los empresarios se nieguen a modificar sus construcciones.
La gerenta del Centro Histórico, Lilia Martínez y Torres, señaló que empresarios se niegan a modificar sus construcciones en la Zona de Monumentos de Puebla, debido a que el INAH autoriza sus planos, los cuales a veces no respetan la normatividad del municipio y genera la construcción de terrazas irregulares.
Durante la Comisión del Centro Histórico, la funcionaria municipal informó que en lo que va de la actual administración, su dependencia sólo ha emitido la factibilidad integral para la adecuación y ampliación del inmueble de la 2 Sur 106, donde se ubica el restaurante Vittorio´s, al que se le autorizó una terraza en su azotea, proyecto que ya contaba con prefactibilidad de la administración pasada.
Abundó que los propietarios abrirán un hotel en la parte de atrás y en una sección que tienen a un lado del restaurante, sin embargo, aún no han empezado a adaptar la construcción del inmueble, ni de la terraza.
En ese sentido, reconoció que la mayoría de terrazas que se han construido en el Centro Histórico carecen de autorización de la Gerencia; sin embargo, reveló que algunas edificaciones cuentan con autorización del INAH, incluso con planos sellados por la entidad federal, que no respetan la normatividad del municipio.
La Perla tenía autorizado un tercer piso y terraza
En ese sentido, expuso el caso del hotel La Perla, en la 6 Sur 503, sobre el que –reveló– sus propietarios tenían autorizado, además de la adición de un tercer piso, la construcción de una terraza que tendría una cocina, bodegas, cuartos de máquinas y área de comedor, pues así autorizó los planos el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Por ello, dijo que es “muy complejo” que los representantes, dueños o constructoras, acepten recomendaciones de la Gerencia, pues quieren construir tal cual fue autorizado por el INAH.
No obstante, señaló que después de varias mesas de “diálogos y debates” los propietarios del inmueble aceptaron modificar el proyecto que tenían autorizado, por lo que no se construirá la terraza “que se hubiera visto desde todos lados”; añadió que tras un levantamiento topográfico el inmueble cumple con la altura permitida.
Cadena de hoteles se niega a cumplir con normativa
En tanto, sobre la Casa de los Azulejos en la 2 Oriente 808, aceptó que la situación es “más compleja”, pues tienen permisos del INAH para la intervención del inmueble construido en el siglo XVIII, además que la construcción de su terraza se hizo ante la omisión de la pasada administración.
“La terraza se construyó en el periodo posterior al sismo del 19 de septiembre de 2017, donde toda la atención estaba puesta en la reconstrucción y apuntalamientos, y tranquilamente construyeron la terraza y nadie les dijo nada, nadie se acercó y dijo están incurriendo en faltas a la normatividad, y eso hace que ahora ellos no quieran hacer ningún tipo de adecuación”, sostuvo.
Martínez y Torres expuso que el edificio está en manos de una cadena de hoteles nacional, de la que no reveló el nombre, a la que solicitaron el retiro de 7 metros de terraza del paramento frontal hacia el fondo, pero no fue aceptado, por lo que las obras en las que se han invertido 46 millones de pesos fueron clausuradas.
“El dueño insiste en que no va a modificar el proyecto porque tiene autorización de INAH, y que cuando construyó la terraza, nadie le dijo nada y ahora no lo tiene que hacer, tiene los sellos de clausurado que tienen parada la obra de 46 millones de pesos, según el dueño que está en la total negativa de hacer modificación”, apuntó.
El regidor panista Enrique Guevara Montiel interrumpió la intervención de la gerenta para comentar que “con tanta cuestión asustamos las inversiones, si queremos repoblar el Centro Histórico provocamos que en lugar de haber inversión se espantan”.
A lo que la funcionaria refutó que “para espantar la inversión, le hubiéramos dicho que quitará toda la terraza, pero para dialogar le pedimos que fueran siete metros”.
Por último, Martínez y Torres sugirió tener mesas de trabajo con el INAH, así como con la Secretaría de Desarrollo Urbano municipal para trabajar en conjunto y evitar violaciones a la normativa municipal, pues su dependencia no tiene injerencia para establecer sanciones “no podemos hacer inspecciones clausuras, le corresponden a Desarrollo Urbano”.