El 2018 cerró con un total de 190 defunciones de personas con ese padecimiento, misma cifra en 2017, mientras que en 2016 fue de 173.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) atiende en Tlaxcala a mil 398 personas que padecen insuficiencia renal crónica, dicha enfermedad presentó como causas condicionantes la diabetes mellitus, hipertensión, obesidad, entre otras.

Del total en hemodiálisis hay 88 personas en instalaciones de la delegación del IMSS; con las empresas subrogadas son 518 en hemodiálisis; en diálisis peritoneal continua ambulatoria, que son los que tienen catéter son 517 pacientes.

En conferencia de prensa, el delegado del IMSS, Gabriel Pérez Corona informó que del total de pacientes con enfermedad renal 10 son niños, y el resto son personas adultas de entre 40 y 50 años de edad.

Con respecto al costo que representa la atención de los pacientes con enfermedad renal, el delegado indicó que es “una cifra extraordinaria”, no obstante en cuestión de la hemodiálisis ha quedado demostrado que a los siete años sale más cara que realizar un trasplante a más de un tercio sin que eso signifique se habrá un remedio a la enfermedad.

Además, dio a conocer que durante el 2018 se registraron 190 decesos por esa causa, cifra que se mantuvo con relación a las muertes que se presentaron en 2017 (190), y en el año 2016 el IMSS contabilizó 173 decesos de pacientes por enfermedad renal.

Abundó que los decesos que se han registrado son muchas veces por “infecciones, la gran mayoría, y por otro lado por falta de compromiso, para los enfermos es muy complicado seguir la dieta, es complicado tomarse las medicinas o colocarse la insulina, es complicado no prevenir los picos altas de hipertensión que pueden derivar en infartos y hemorragias cerebrales, y por supuesto todo el tema de la hidratación.

Ahí es donde nosotros en el proyecto de revisarlos en sus casas nos permitirá identificar factores como la pobreza y el abandono”.

El delegado en este tema, subrayó que en Tlaxcala se debe fortalecer el tema de la donación de órganos en vida o cadavéricos para poder salvar las vidas de los pacientes con insuficiencia renal, y ampliar la esperanza de vida.

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