Algunas marcas de cervezas y vinos contienen glifosato, una sustancia del pesticida Roundup, de Monsanto.
La organización U.S. Pirg, con presencia en Estados Unidos y Canadá, detectó un incremento de hasta 500 por ciento en el uso de pesticida en cultivos de uvas y cebada, materia prima para los vinos y cervezas.
Como consecuencia de esto, algunas marcas de cerveza y vino tienen partículas de glifosato (C3H8NO5P), sustancia activa que está presente en los pesticidas Roundup, de la empresa Monsanto.
«Una nueva investigación de grupos de salud pública y científicos de los últimos años indica que los alimentos y las bebidas están contaminados con glifosato, el ingrediente principal del Roundup, un herbicida», señala el estudio.
También expone que es un problema de salud potencial, pues en 2015 la Organización Mundial de la Salud descubrió que el glifosato es un agente cancerígeno y en 2017 el estado de California lo avaló.
La organización maneja como aceptable un nivel de 3.5 partículas por mil millones (ppb, por su sigla en inglés) de glifosato; sin embrago, el estudio de U.S. Pirg revela que existen compañías de cerveza y vino que exceden la puntuación.
Algunas cervezas que contienen esta sustancia son: Coors Light, 31.1 ppb, Heineken,20.9 ppb, Budweiser con 27.0 ppb, Stella Artois 18.7 ppb y Guiness Draught 20.3 ppb.
También figuran algunas marcas de vino como: Beringer Estates Moscato con 42.6 ppb y Inkarri Estates Malbec: Certified Organic con 5.33.
En 2018, un jurado de California determinó que Roundup era una de las principales causas del cáncer que sufrió una persona y le otorgó 78 millones de dólares por daños.
Otras miles de personas, en su mayoría agricultores, ahora alegan que sus cánceres incurables pudieron haber sido causados por dicho pesticida.
En enero de 2019 Francia prohibió el uso de Roundup, citándolo como un «grave riesgo» para la salud humana. Otros países de la UE están considerando prohibiciones similares, expone el estudio.