Esta mañana, tras una sesión del comité científico, se determinó que las explosiones ya no son por la generación de domos, sino por presión en los conductos del coloso.
Debido a la presión que se está generando en los conductos del volcán Popocatépetl, el comité científico y el Centro Nacional de Prevención de Desastres Naturales (Cenapred) determinó elevar el nivel de alerta volcánica tras la explosión registrada esta mañana.
La alerta volcánica cambio de amarillo fase 2 a amarillo fase 3, por lo que las medidas de preveción serán mayores, sobre todo para las poblaciones más cercanas al coloso, en los estado de Puebla, Tlaxcala, Morelos y Estado de México.
En una conferencia de prensa matutina, se explicó que las explosiones que anteriormente se registraban en el volcán se debía a la formación de un domo de lava, y cuando este se destruía se daba el estallido; no obstante, se reconoció que ahora el escenario es distinto.
Las autoridades confirman que no hay ningún domo, y que las explosiones de los días 18, 26 y 28 de marzo están relacionadas con presión registrada en los conductos del volcán.
Iniciamos transmisión en vivo de la conferencia de prensa en #CENAPRED sobre el #Volcán #Popocatépetl https://t.co/yGC6cP07bx
— Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (@SSPCMexico) 28 de marzo de 2019
¿QUÉ IMPLICA LA FASE 3?
De acuerdo con el semáforo implica una actividad intermedia a alta, que considera crecimiento rápido de domos de grandes dimensiones y su destrucción en explosiones fuertes.
Persistencia de fumarolas, gas y caída de ceniza en áreas cercanas, además de explosiones de intensidad creciente con lanzamiento de fragmentos incandescentes.
También se prevé «posibles flujos piroclásticos de mediano alcance».