¿Seguirá Fernando Manzanilla en Secretaría General de Gobierno? Porque me queda claro que esta negociación no buscaba exclusivamente la unidad partidista, sino el fortalecimiento de un grupo.
El martes pasado, el senador con licencia, Alejandro Armenta Mier, reveló que analizaba el retiro de su impugnación presentada ante la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) contra la justificación de MORENA para elegir a Luis Miguel Barbosa Huerta como su candidato a la gubernatura de Puebla.
Lo reveló en un programa radiofónico nacional, pues ya había iniciado el diálogo con Barbosa Huerta, ante la intervención de Ricardo Monreal Ávila, coordinador de MORENA en la Cámara Alta.
Al otro se concretó el pacto, se difundieron fotos, algunas nada favorables para el abanderado de Juntos Haremos Historia.
Monreal apareció en medio de los dos, sonriente
Recordé aquél desayuno que tuvo con el presidente Andrés Manuel López Obrador, que parecía calmar las aguas
Esa vez, como ahora, pensé: qué obtuvo a cambio de esta negociación, qué pactó con López Obrador y a cambio de qué.
Este jueves, cuando ví a Barbosa hacer campaña con Armenta y escuchar a ambos destacar la intervención de Monreal en este conflicto interno, volví a pensar lo mismo.
Incluso, en Twitter, Herberto Rodríguez propuso una encuesta sobre el particular.
Preguntó:
¿Quién sale ganador de la confrontación aparentemente resuelta entre @MBarbosaMX y @armentaconmigo?
Y propuso:
Barbosa, Monreal, Cárdenas, sí, Enrique Cárdenas y finalmente a Ricardo Monreal.
No me cabe duda que el último, salió con la mayor ganancias.
Y como dice el clásico, se lo dejamos al tiempo o más bien, para cuando inicie la gestión de Barbosa, quien después de sortear este problema, no hay nadie enfrente que lo detenga en su camino hacia Casa Puebla, aunque no hay que olvidar que planea no vivir ahí.
Una pregunta que me inquieta es si Fernando Manzanilla seguirá en la Secretaría General de Gobierno (SGG), pues Armenta buscaba que el diputado federal con licencia no siguiera en el cargo.
Y si no consiguió eso, ¿qué consiguió Armenta?
¿Lo veremos en la próxima administración estatal?
Porque me queda claro que esta negociación no buscaba exclusivamente la unidad partidista, sino el fortalecimiento de un grupo dentro de Morena.
De tal suerte que, sólo el tiempo nos lo dirá.
Y recuerde:
Nadie es completamente bueno, ni completamente malo
