Encontraron en la sangre de los pacientes, ingredientes como la avobenzona, oxibenzona, octocrileno y ecamsul.

Un nuevo estudio del Centro de Investigación de Evaluación de Medicamentos de la Food and Drug Administration (FDA) encontró que varios de los ingredientes de las cremas, lociones y aerosoles de protección solar son absorbidos en el torrente sanguíneo y ahora buscan detectar un posible riesgo de cáncer.

«Cuando los filtros solares fueron evaluados por primera vez por la FDA en los años 70, todos pensábamos que los ingredientes estaban en la superficie de la piel y no hacían nada», dijo a la revista Time la doctora Theresa Michele, quien dirigió el estudio junto con otros investigadores.

«Pero a lo largo de los años hemos aprendido que ese no es realmente el caso, así que empezamos a verlos más de cerca», afirmó Michele, directora de la división de productos farmacéuticos sin receta en la oficina de nuevos medicamentos en el Centro de Investigación de Evaluación de Medicamentos de la FDA.

El estudio piloto, el primero de varios para analizar el peligro de estos productos, se realizó a 24 participantes a quien se les pidió que usaran durante cuatro días diferentes formulaciones de protectores solares disponibles en el mercado como aerosoles, lociones y cremas, de acuerdo a las indicaciones de los fabricantes.

Cada persona se aplicó los productos en el 75% de la superficie del cuerpo cuatro veces al día. Luego, los investigadores tomaron 30 muestras de sangre de cada uno de ellos para buscar los cuatro ingredientes activos más comunes de los protectores solares: avobenzona, oxibenzona, octocrileno y ecamsule.

El resultado fue que estos cuatro ingredientes se encontraron en el torrente sanguíneo de los participantes, en niveles tan altos que, de acuerdo con la FDA, es necesario realizar más pruebas para detectar un posible riesgo de cáncer provocado por estas sustancias.

«Esto respalda la necesidad de estudios adicionales para comprender la importancia clínica de esto», afirmó a Time el doctor David Strauss, otro de los coautores del estudio y director de la división de ciencia reguladora aplicada del mismo centro de investigación de la FDA.

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