Tras encabezar la homilía dominical, el arzobispo poblano, Víctor Sánchez dijo que a un año de la llegada de Donald Trump la migración aumenta y también la inseguridad
Sin dar detalles de cifras o casos particulares, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, reconoció que el tráfico de órganos cada ves es más frecuente entre los migrantes que viajan de manera ilegal a Estados Unidos.
Destacó que, tráfico de personas, algunas enviadas a grupos de delincuencia organizada para trabajar para carteles de droga, de tratantes de personas o de huachicoleros, son otras de las problemáticas que enfrentan los migrantes tanto mexicanos como sudamericanos para llegar al «sueño americano».
Sánchez Espinosa dijo que en las casas de migrantes que tiene la iglesia católica por todo el país, los migrantes cuentan estás «terribles» historias. «Son problemas conjuntos: la inseguridad, la violencia, tráfico de personas, tráfico de orgános. Ellos sufren asaltos en sus recorrido y ellos van con la única finalidad de mejorar su situación, de ellos y su familia, pero son extorsionados y violentados. Esa es la realidad», remarcó el jerarca católico durante una entrevista ofrecida a medios de comunicación.
También remarcó que, a un año de la llegada de Donald Trump al gobierno de los Estados Unidos, la migración sigue sin cambios, pese a las politicas migratorias implementadas por su gobierno. «Sigue habiendo gente que quiere llegar a Estados Unidos y más que regresas, que son deportados. Nosotros seguimos con el apoyo de la Iglesia a través de Caritas y las Parroquías que están por dónde ellos pasan (…) Hay hermanos que siguen aventurandose a ir a los Estados Unidos y nosotros estamos prontos a ayudarlos en distintas rutas, ahora agarran la del Golfo. A veces son pueblos, y en Puebla sigue siendo la ruta de La Bestia».