Aunque el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales alertó de un posible tsunami, el Inocar descartó tal posibilidad.
Un sismo de magnitud preliminar 6.6 remeció la costa de El Salvador este jueves, haciendo que los atemorizados residentes salieran huyendo de sus casas de madrugada, pero no se reportaron víctimas ni daños materiales de consideración.
Aunque el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales alertó de un posible tsunami a través de su cuenta de Twitter y pidió a la población que se alejara del Océano Pacífico durante las próximas cuatro horas, el Instituto Oceanográfico de la Armada del Ecuador (Inocar) descartó tal posibilidad.
Iván García, de la Cruz Roja, dijo a The Associated Press que “en el rastreo que hemos hecho solo tenemos reportes de pequeños derrumbes en carreteras, no hay informes de víctimas”.
El Servicio Geológico de Estados Unidos reportó que el movimiento telúrico tuvo una magnitud preliminar de 6,6 y se sintió a las 03:03 horas (0900 GMT). El epicentro estuvo a unos 28 kilómetros (17 millas) al sur-sureste de La Libertad, un suburbio de Santa Techa, la capital de la región de La Libertad, y a una profundidad de 65 kilómetros (40 millas). Además se reportaron 14 réplicas con magnitudes comprendidas entre 4,1 y 5,0.
“Monitoreo de todo el país refleja que no ha habido afectaciones graves ni generalizadas”, dijo la agencia de Protección Civil en Twitter.
El terremoto se sintió con mayor intensidad en la ciudad de Santa Tecla y en la zona oeste de la capital del país, San Salvador, con mayor énfasis en la costa de La Libertad, dijo a reporteros la ministra de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Lina Pohl.
“Por tratarse de un sismo con epicentro en el mar, se espera un aumento de la altura de las olas”, agregó Pohl. Aunque “hasta el momento no hay aumento en el nivel del mar”, la ministra llamó a los pescadores a no hacerse a la mar.
El nivel del mar podría variar en hasta 30 centímetros (11 pulgadas) a lo largo de toda la costa salvadoreña, explicó el ministerio en un tuit.
Tras el sismo, la gente salió de sus casas con linternas y algunas zonas estaban sin electricidad.
Además se reportaron lluvias en casi todo el país, con precipitaciones intensas en la carretera hacia el Puerto La Libertad.
El ministro de Obras Públicas, Eliud Ayala, informó que “teniendo en cuenta la magnitud del sismo, los daños han sido menores”.
“Solo se han reportado pequeños derrumbes, pero que no han afectado el tránsito vehicular, no hay mayor problema y todo se está normalizando”, agregó.
El director de Protección Civil, Jorge Meléndez, anunció la cancelación de las clases en la zona costera como medida preventiva.
El viceministro de Educación, Francisco Castaneda, informó que para no poner en riesgo a unos 210 mil estudiantes, ordenaron la suspensión de clases por un periodo de 24 horas en toda la zona costera marítima, afectando a 960 centros escolares públicos y un número no determinado de colegios privados.