En las instalaciones del Archivo Histórico Municipal 20 especialistas comenzaron los trabajos de valoración y clasificación de documentos que pertenecen a 8 gobiernos municipales.
Acuses de recibido, invitaciones, cartas, ejemplares de periódicos, memorándums, manuales, actas de Cabildo, fotografías, entre otros, se encuentran debidamente clasificados y resguardados en anaqueles repletos en el Archivo de Concentración Municipal de Puebla, esperando su valoración documental.
Más de 26 mil cajas de archivos del ayuntamiento de Puebla, correspondientes a 8 administraciones de los últimos 20 años, serán revisadas y valoradas con el fin de conservar, resguardar y difundir el acervo documental existente en el municipio de Puebla.
Una veintena de trabajadores con amplia experiencia se reúne en el Archivo de Concentración para hacer un “simulacro” de la labor que realizarán durante los próximos meses, liderados por Óscar Irala Álvarez y Alejandro Hernández Maimone, director del Archivo Municipal de Puebla.
Hernández Maimone reconoce que sus predecesores dejaron una estructura que ya funciona, pues a diferencia de otros archivos municipales, el de Puebla cuenta con coordinación entre sus archivos de Trámite, Concentración e Histórico, lo que significa un avance del 70 por ciento; pero hace falta el trabajo más fino: el ejercicio de valoración.
“Este archivo ha funcionado por buenas practicas desde 1750, estamos adelantados en tiempos y en términos de lo que se hace, tenemos expedientes índices, instrumentos de búsqueda, descripción documental (…) en 2015, la Ley de Archivos obliga a tener un archivo de concentración y nosotros lo tenemos desde 1996, el único municipal que se tiene en el país”, menciona.
En promedio cada administración municipal, explicó a URBANO NOTICIAS deja entre 3 mil y 3 mil 500, por lo que se han acumulado 26 mil cajas.
Este año y los dos siguientes (2020 y 2021), archivos de los expresidentes municipales de Puebla, Gabriel Hinojosa Rivero, Mario Marín Torres, Luis Paredes Moctezuma, Enrique Doger Guerrero y Banca Alcalá Ruiz, serán reabiertos para valorar su importancia documental e identificar cuáles irán a las bóvedas acondicionadas del Archivo Histórico.
“Toda esta documentación espera a que se venzan sus valores legal, fiscal y contable, no podemos abrir las cajas porque solo somos custodios; pero en este proceso no tenemos problema de apertura porque es documentación muy vieja y tenemos un rezago enorme de 20 años”, expresó.
En el “simulacro” de valoración los trabajadores abrieron cajas de archivo de Hinojosa Rivero (1996-1999) en ellas encontraron copias de informes de gastos, manuales, libros de legislación general de Guadalajara no vigente, que probablemente serán desechados, pues se privilegia la conservación de documentos originales para evitar la duplicidad.
También hallaron documentos con valor testimonial e histórico como los informes del DIF municipal y de la revisión del sistema de agua de San Pablo Xochimehuacan, así como detalles sobre la primera reunión de contralores que se celebró en el extinto “Gran Hotel del Alba”, e incluso periódicos en los que se refieren algunas de las obras que se realizaron.
Los documentos serán valorados en una segunda vuelta, antes de pasar al Archivo Histórico donde compartirían espacio con las colecciones de Presidencia, Tesorería, Registro de Extranjeros, Río San Francisco, entre otros.
Hernández Maimone, quien desde hace diez año inició su colaboración en el Archivo Municipal como paleógrafo y catalogador, indicó que tras la valoración se espera conservar solo el 20 por ciento de las 26 mil cajas, es decir, 5 mil 200 aproximadamente.
Para realizar un proceso adecuado elaboran un manual para que su sucesor siga los pasos en la valoración documental, detalló.