Tras cualquier terapia existe una planeación y un enfoque específico. Hay varios tipos de terapia que pueden encontrarse y se debe elegir la que más se adecue a sus necesidades. 

@GabrielaFor 

Como hemos mencionado con anterioridad en éste espacio, la terapia es como un traje a la medida que se va confeccionando junto con el terapeuta, pero a menudo necesitamos una idea de la cuál partir, sobre todo porque la terapia es mucho más que ir a platicar nuestros problemas con alguien que anota lo que decimos y nos aconseja.

Existe una planeación detrás de cada sesión y un enfoque específico. Es por eso, que quiero hablarles sobre algunos tipos de terapia que pueden encontrar, para elegir el que más se adecue a sus necesidades.

Psicoanálisis: Es quizás el tipo de terapia más conocida, gracias a las referencias que hacen de ella en series y películas pero ¿en qué consiste? El psicoanálisis se basa en la observación profunda y detallada de los sentimientos y comportamientos de la persona, que tienen un origen inconsciente. Para éste tipo de terapia, el origen del trastorno que sufrimos, proviene de ansiedades reprimidas en la niñez y que han llevado al desarrollo de mecanismos de defensa para evitar la reaparición y por ello, es fundamental entender en dónde se originan. Suelen ser procesos terapéuticos largos porque se analiza muy a fondo y está indicada cuando se han tenido experiencias traumáticas en la infancia y siguen presentes de alguna forma, como si descosiéramos el traje que traemos puesto y volviéramos a coserlo para arreglar aquellos fallos que estaban desde hace mucho tiempo y nos causaban incomodidad.

Terapia Cognitivo- Conductual: Se basa en el principio de que si una conducta inadaptada puede ser aprendida, también puede desaprenderse y cambiarse por una conducta más sana y funcional. Durante la terapia, se ayudará al paciente a tomar consciencia de sus pensamientos y creencias y a reemplazarlos por otros más realistas y funcionales. Se recomienda cuando queremos afrontar dificultades y problemas del presente, sin abordar los orígenes en el pasado, pues se centra en cambiar lo que pensamos y cómo actuamos para lograr una mejora del ánimo actual.

Terapia sistémica breve: Se basa en considerar que las dificultades que presenta el paciente, dependen de las relaciones que mantiene consigo mismo y con su entorno, de tal forma que se derivan de una inadecuada interacción en sus relaciones, ya sean familiares, de pareja o laborales. La terapia se basa en desarrollar nuevos modelos de interacción, para conciliar aquello que no funciona adecuadamente, movilizando los recursos de los pacientes para alcanzar los objetivos en el menor tiempo posible.

Terapia Gestalt humanista: Toma como eje, la relación terapéutica, pues a partir de la sintonía que se logra con el terapeuta, como con un buen sastre que entiende nuestro estilo, nos ayudará a redescubrirnos y alcanzar nuestro potencial, sacando el mejor partido del traje que tenemos. Éste tipo de terapia también se enfoca en el presente, trabajando con las experiencias actuales, como si ajustáramos el traje que traemos puesto, para que nos quede mejor.

Terapia racional-emotiva-conductual: Según éste enfoque, las personas generan a través de sus experiencias de vida, creencias racionales e irracionales que pueden ser el detonante de conductas inadaptadas. El objetivo de ésta terapia, es confrontar las creencias irracionales del individuo y sustituirlas por otras más constructivas o racionales, como si pudiésemos arreglar los defectos del traje que compramos y que al usarlo, nos resultara incómodo en algunas partes, el sastre nos ayudará a identificar el fallo y arreglarlo para sentirnos cómodos.

Terapia breve centrada en soluciones: Se enfoca en lo que el paciente quiere alcanzar y no en lo que quiere dejar atrás o cambiar y toma como base, los recursos actuales del paciente, ayudando a que se enfoquen en su futuro o tome de base, lo que lo le funcionó antes. Puede usarse como apoyo dentro de otros tipos de terapia, para que el paciente no se sienta estancado en sus problemas,. El papel del terapeuta, es el de generar esperanza y elaborar conjuntamente una solución que sea viable. Es decir, como un arreglo rápido del traje que traemos puesto, basado en lo que nos gustaba de él cuando lo compramos o en ajustes que imaginamos que harán que se vea mejor.

Espero que lo anterior les sea de utilidad para entender un poco más a fondo la forma en que se desarrollan los distintos tipos de terapia y elegir aquella que sea más adecuada según sea el caso. Si les interesa que profundicemos en alguna en particular, háganoslo saber por medio de nuestras redes sociales.

¡Hasta pronto! Nos leeremos nuevamente desde el diván.

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GABRIELA FORTIS VELASCO es tanatóloga poblana especialista en atención ante muertes de seres queridos y separaciones. 

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