Gisèle Pelicot ha aparecido en la portada digital de Vogue Alemania en un movimiento que está siendo elogiado por usuarios de todo el mundo.
Pelicot, de 72 años, llamó la atención internacional después de haber sido sometida a una década de violaciones masivas, organizadas por su marido Dominique Pelicot. Admitió ante el tribunal haber drogado a su esposa e invitado a extraños a su casa en el sur de Francia para violarla cuando estaba inconsciente.
Sólo se enteró de su terrible experiencia cuando la policía se topó con vídeos y fotografías que su marido había grabado sobre los abusos que se le acusa de orquestar. La mayoría de los otros 50 hombres procesados han negado la violación y los veredictos se emitirán alrededor del 20 de diciembre.
El lunes (25 de noviembre), Vogue lanzó su última edición con una ilustración de Pelicot en la portada digital de la revista. En la imagen, se ve a Pelicot vestida de rojo, sobre un fondo carmesí brillante. La imagen viene con un título en mayúscula que dice: “NO MÁS VERGÜENZA”.
La imagen fue creada por la ilustradora sueca Cecilia Lundgren. El anuncio coincidió con el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
En un artículo junto a la imagen, la escritora de Vogue Livia Sarai Lergenmüller escribió que “su apariencia durante el juicio es muy importante para todas las mujeres”.
Elogió a Pelicot por su decisión de hacer público el caso judicial en lugar de permanecer en el anonimato.
«Ella no quiere librar su batalla en privado, sino que la hace pública, para los espectadores, para la prensa, para otras mujeres», escribió. “Hace del martirio que vivió un momento histórico y dedica su lucha a “todas las mujeres y hombres de todo el mundo que han sido víctimas de violencia sexual”.
A principios de este mes, Pelicot criticó la “cobardía” de las decenas de hombres acusados de abusar de ella durante una década de violaciones masivas organizadas por su marido y pidió el fin de una “sociedad machista y patriarcal donde la violación se trivializa”.
Se ha convertido en un ícono para las feministas y las defensoras de los derechos de las mujeres en todo el mundo, ya que el horror de su terrible experiencia puso de relieve la urgencia de abordar los problemas de violencia contra las mujeres. La noticia de su experiencia provocó indignación en las redes sociales cuando los usuarios pidieron una mejor vigilancia y se animaron unos a otros a hacerse pruebas de ETS.
“¡Qué ícono de fuerza y coraje!” escribió un usuario en una publicación de Instagram de la portada.
Otros exigieron una versión impresa del mismo y comentaron: “¡Una portada impresa también, por favor!”
(INDEPENDENT)
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