Los dos incendios forestales más grandes que asolan la zona de Los Ángeles mataron a al menos 10 personas, quemaron alrededor de 10.000 hogares, edificios y otras estructuras, dijeron funcionarios, al tiempo que instaron a la población a acatar las órdenes de evacuación después de que se declarase un nuevo fuego que creció rápidamente.
El incendio de Kenneth comenzó por la tarde en el Valle de San Fernando, a apenas 3,2 kilómetros (2 millas) de una escuela que servía como refugio para los evacuados. Llegó al vecino condado de Ventura, pero el amplio y agresivo operativo de respuesta de los bomberos frenó la propagación de las llamas.
Unos 400 bomberos se quedaron en la zona durante la noche para evitar que el fuego se reavivara.
Unas horas antes, las autoridades se mostraron esperanzadas luego de que los bomberos, ayudados por vientos más suaves y por equipos de fuera del estado, vieron los primeros indicios de éxito en la lucha contra los dos incendios forestales más devastadores en la región.
El incendio de Eaton, cerca de Pasadena, que comenzó el martes por la noche, ha quemado más de 5.000 estructuras, una categoría que incluye hogares, edificios de apartamentos, negocios, dependencias y vehículos. Los bomberos lograron establecer los primeros indicios de contención el jueves.
Al oeste, en Pacific Palisades, el fuego más grande de los que están activos en el área de Los Ángeles ha arrasado más de 5.300 estructuras y los bomberos no han logrado controlarlo aún.
Todos los grandes incendios declarados esta semana en la zona están en una franja de alrededor de 40 kilómetros (25 millas) al norte del centro de la ciudad, lo que ha provocado una sensación de miedo y tristeza en la segunda urbe más grande del país. Las autoridades siguen trabajando para determinar la causa de los fuegos.
Varias agencias que monitorean el clima anunciaron el viernes que la Tierra registró su año más cálido en 2024.
“El huracán Helene, las inundaciones en España y el cambio brusco del clima que alimenta los incendios forestales en California son síntomas de este desafortunado cambio climático”, dijo Marshall Shepherd, profesor de meteorología de la Universidad de Georgia.
El nivel de devastación es impactante incluso en un estado que se ha acostumbrado a los grandes incendios forestales. Gran parte del pintoresco vecindario de Pacific Palisades quedó arrasado, con docenas de bloques reducidos a escombros humeantes. En Malibú, donde antes había casas frente al mar, ahora podían verse palmeras ennegrecidas sobre los escombros.
Al menos cinco iglesias, una sinagoga, siete escuelas, dos bibliotecas, boutiques, bares, restaurantes, bancos y tiendas de comestibles se han perdido. La Casa Rancho Western de Will Rogers y el Motel Topanga Ranch, lugares emblemáticos de la ciudad que datan de la década de 1920, corrieron la misma suerte.
El gobierno no ha ofrecido aún datos acerca del costo de los daños o cuántas estructuras se quemaron.
AccuWeather, una empresa privada que proporciona datos sobre el clima y su impacto, aumentó el jueves su estimación de los daños y pérdidas económicas a entre 135.000 y 150.000 millones de dólares.
(AP)
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