En la zona existen 11 especies de fauna catalogadas en riesgo de extinción y una de flora, según la NOM-059-Semarnat-2010.
La “modernización y ampliación” de un camino de terracería, ubicado en el municipio de Tlaxco, pondría en riesgo la supervivencia de la flora y la fauna de la zona: 11 especies de fauna catalogados “en riesgo” y “en protección especial” y una especie de ciprés que forman parte del listado de especies en peligro de la NOM-059-Semarnat-2010.
De acuerdo a la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del “Proyecto Modernización del Camino Mariano Matamoros-Las Vigas, Tramo del km 7+000 al km 14+700, ubicado en el municipio de Tlaxco” promovido por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), existe el riesgo de que afecte a las especies de la zona debido al cambio de uso de suelo.
Sin embargo, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) determinó “ambientalmente viable” el proyecto solo si cumple con una serie de condiciones en materia ambiental que serán revisadas por instancias federales y estatales.
La Manifestación de Impacto Ambiental reconoce que el proyecto necesita el cambio de uso de suelo de áreas forestales en una superficie de 8.83 hectáreas de bosque de Táscate (1.15 has), bosque de pino (1.24 has), bosque de pino-encino (4.9 has), y vegetación secundaria de bosque de encino (1.59 has) con al menos 20 especies de árboles.
Destaca los posibles riesgos de la especie Cipressus lusitánica que se encuentra en el listado de la norma sobre la protección de especies nativas en riesgo (NOM-059-Semarnat-2010), así como dos especies amenazadas (el tlalcoyote y pato mexicano) y nueve sujetas a protección especial: zambullidor menor, codorniz de Moctezuma, gavilán pecho canela, aguililla de Swainson, clarín jilguero, ardilla de Peter, rata canguro del centro y lagartija escorpión.
El impacto ambientales además implicarían el deterioro de la calidad del aire por partículas suspendidas y emisiones de gases contaminantes, pérdida de 8.63 hectáreas de bosque, posible afectación de la fauna silvestre por pérdida de hábitat, posible alteración de escurrimientos superficiales, posible alteración de la calidad del suelo por derrama de residuos peligrosos y contaminación auditiva por el uso de maquinaria.
Aunque Semarnat concluye que el impacto ambiental afectará la vegetación forestal y a especies de flora y fauna, incluyendo especies registradas en peligro en la NOM-059, y que las medidas planteadas por la SCT son insuficientes para evitar o reducir el impacto ambiental, declaró “ambientalmente viable” el proyecto.
Para contrarrestar los daños, la SCT había propuesto un Plan de Vigilancia Ambiental. Al respecto, la Conafor y la Semarnat señalaron que el Plan no menciona acciones ni obras concretas de mitigación y compensación ambiental, por lo que propusieron condiciones de carácter legal y ambiental para reducir los riesgos.
Las condiciones impuestas por la Semarnat, entre otras, son la reubicación y rescate de flora y fauna, la reforestación de especies nativas y un programa de manejo integral de residuos, además mencionan que a corto plazo “ya no existirían obras o actividades que incidan directamente sobre el ecosistema” aunque refiere que con la construcción del tramo carretero se potenciarían las actividades antropogénicas alterando la calidad ambiental de la zona.
De acuerdo a la SCT el objetivo del proyecto carretero es que los pobladores de las comunidades de Mariano Matamoros y Las Vigas cuenten con un camino que mejore la movilidad en la zona cuyo uso es prominentemente agrícola.
Esto implica además la construcción de 11 obras de drenaje y el crecimiento poblacional urbano. Se trata de un proyecto construido por la federación por tratarse de vías federales de comunicación.