Sabemos que cada día hay más violencia, y queremos que haya paz, queremos que al migrante se le mire con esa actitud de paz y tolerancia.


Después del ataque contra las oficinas del albergue en la Colonia El Carmen, y los actos de intolerancia contra la labor que llevan a cabo en Apizaco. Desde hace una semana, el albergue para migrantes “La Sagrada Familia” y sus colaboradores están adscritos al Mecanismo de Protección de Defensores de Derechos Humanos y Periodistas que maneja el Gobierno Federal, con lo que confían cesen los actos de ataque en contra de la labor que realizan en el municipio de Apizaco.

Derivado de los hechos violentos que se registraron la noche del 11 de septiembre en la Colonia El Carmen, del municipio de Apizaco, cuando unos sujetos –aún no identificados- ingresaron a la oficina de la asociación civil Un Mundo Una Nación que servía como bodega y oficinas de la casa del migrante para robar algunos insumos, y prender fuego a objetos que ocupan en la labor de protección a las personas migrantes, el Gobierno Federal integró al albergue al Mecanismo de Protección.

Pero ante la política de austeridad implementada por la administración de Andrés Manuel López Obrador, la protección ofrecida al albergue, a las y los colaboradores, se limita a dotarles de un Botón de Pánico que deberán ejecutar cuando se encuentren ante una acción de riesgo o amenaza.

Además, el encargado de la casa del migrante –ubicada a la orilla de las vías de tren en Apizaco- Elías Dávila Espinosa declaró que a partir de ese atentado las personas que colaboran con el albergue tienen miedo por lo que pudiera seguir en la escala de violencia, “sí tenemos miedo a una agresión hacia nosotros o hacia algún migrante”, declaró. Al respecto agregó: “Lamentamos este hecho que se hace a las instalaciones porque nosotros creemos y estamos seguros que a nadie faltamos.

Sí lamentamos este atentado que sufrimos el día 11 de septiembre”. Pero además, recordó que este año el Ayuntamiento de Apizaco en coordinación con los vecinos de la Colonia Ferrocarrilera, acordaron colocar una malla ciclónica con púas para evitar el libre tránsito de las personas de Centroamérica que como parte de su viaje hacia Estados Unidos pasan por la ciudad rielera; lo que también alimentó un sentimiento de miedo y rencor en contra de las personas en tránsito y de los que colaboran con el albergue.

Con respecto al atentado de hace unas semanas, Dávila Espinosa, refirió que presentó la denuncia correspondiente ante el Ministerio Público, “y ahorita pedimos que la autoridad investigue quién es el culpable, el agresor”, pero “nosotros apostamos más que a un acto de venganza, queremos construir la paz.

Sabemos que cada día hay más violencia, y queremos que haya paz, queremos que al migrante se le mire con esa actitud de paz y tolerancia”. Al final, recordó que hace ya 13 días “de una manera violenta llegaron, abren la puerta, agarran cobijas que ahí teníamos y las riegan con gasolina y encienden el lugar. El fuego tardó alrededor de 20 minutos y provocó una explosión”, eso alertó a los vecinos quienes dieron aviso a las autoridades y casi de inmediato acudieron elementos de Protección Civil municipal.

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