Dentro de las situaciones de las que han sido objeto los albergues, van desde las amenazas directas, las intimidaciones, acoso, la exigencia de información, los rondines o vigilancia.
El secretario Ejecutivo de la Dimensión Pastoral de Movilidad Humana de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Arturo Montelongo Mercado, señaló que el ataque del que fue objeto las oficinas de la organización Un Mundo, Una Nación, que tiene a su cargo el albergue para migrantes “La Sagrada Familia”, ha sido el más grave que han registrado en el país.
Detalló que en todo el país, existen alrededor de 130 albergues para migrantes, de los cuales alrededor de 10 han sufrido ataques o amenazas de distintos tipos; no obstante, el sucedido en Apizaco, en el pasado mes de agosto, ha sido el más fuerte que han registrado en la pastoral de migración, ya que fueron incendiadas las oficinas de la organización que tiene a su cargo el albergue y que están ubicadas junto al templo de El Carmen, en la colonia del mismo nombre en la ciudad de Apizaco.
Dentro de las situaciones de las que han sido objeto los albergues, van desde las amenazas directas, las intimidaciones, acoso, la exigencia de información, los rondines o vigilancia frecuente, entre otras situaciones, en donde han participado diversos actores, por lo cual han estado pendientes de cada caso para evitar que las cosas se salgan de control.
Asimismo, detalló que en todos los casos que se han presentado, han interpuesto las denuncias correspondientes ante las instancias locales y federales, y prácticamente en todos los casos, han accedido al Mecanismo de Protección para Defensores de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, quien le ha dado seguimiento a cada incidente.
Durante su visita a Tlaxcala, en el marco del noveno aniversario del albergue para migrantes “La Sagrada Familia”, indicó que la migración enfrenta diversos retos y situaciones en el país, uno de ellos es la indiferencia de la gente; de manera que apeló a la solidaridad de la población, para apoyar a este sector vulnerable y no permitir que sólo unos cuantos se hagan cargo del tema.
De igual manera, pidió quitar el estigma de que todos los migrantes que llegan al país, y a la Ciudad de Apizaco, son personas conflictivas o criminales, como lo han hecho autoridades y diversos actores, de manera que solicitó respaldar y tender la mano a los más desprotegidos, como lo es los migrantes, durante su paso por las ciudades, que tienen como objetivo llegar al vecino país del norte.
