Acusó a Fernando Tlapango, director de Desarrollo Urbano y a Efrén Lozada regidor de Hacienda de manipular a la población para tomar la alcaldía.
Rodolfo Meléndez Meneses, presidente municipal de San Nicolás de los Ranchos, acusó a Fernando Tlapango, director de Desarrollo Urbano y a Efrén Lozada regidor de Hacienda de manipular a la población para tomar la alcaldía bajo la “ridícula” acusación de que cometió un desvío de 47 millones de pesos, cuando el ayuntamiento recibe en promedio 17 millones de pesos de recursos.
En rueda de prensa, comentó que ya presentó la denuncia correspondiente en contra de dichos funcionarios municipales por ser los responsables del amotinamiento quienes y alista otra por difamación y extorsión; pues antes de azuzar al pueblo le pidieron un aumento salarial y dinero, de los que no precisó una cantidad.
El edil aseguró que sufrió la extorsión de Fernando Tlapango desde su campaña, pues dijo que se le acercó para amenazarlo con que si no lo incluía en el cargo de director de Desarrollo Rural “me dijo algo como que él no era quien me haría ganar, pero si quien me haría perder me pidió que le firmará aquí y haya que iba a ser director, me dijo ´yo no conozco a los pendejos de San Nicolás y te los junto aquí para que te derriben”, tras lo cual admitió que le salió caro obtener el triunfo.
Señaló que ya en el gobierno le exigió en reiteradas ocasiones firmara una aportación de 50 millones de pesos a un particular para que realizara obras en el municipio, lo cual rechazó, además aseguró que expidió licencias y permisos falsos aprovechándose de su cargo.
Guardó patrullas y ambulancia
para que no las incendiarán
Meléndez Meneses indicó que las dudas de su gestión surgieron cuando en su primer informe de labores, pues omitió incluir cifras de las inversiones en obras y acciones, no obstante, aseguró que el uso del recurso municipal está justificado y es transparente, por lo que se dijo abierto a que las autoridades correspondientes le realicen una auditoria.
Reconoció que servicios, sobre todo aquellos que requerían el trato directo con personal fueron suspendidos por temor a que sufrieran daños, así como que patrullas y ambulancias fueron resguardadas para que la población no las incendiará, pero rechazó que el suministro de agua potable y energía eléctrica se haya frenado.
Por último, comentó que sostendrá una reunión con personal de la Secretaría de Gobernación (Segob) a la que también fueron citados sus funcionarios detractores, por lo que espera que el conflicto se arregle pronto, aunque advirtió que continuará las denuncias hasta sus últimas consecuencias.
