La caída de las bolsas de valores, los precios del petróleo y el avance del COVID-19 ha contribuido a la afectación de la economía mundial.
Ante las afectaciones económicas que se han presentado en el mundo, se corre el riesgo de tener una recesión y su recuperación podría tardar hasta un año, así lo dio a conocer el Dr. Juan Carlos Botello Osorio, director de la Facultad en Comercio y Estrategia Internacional de la UPAEP.
«La economía se ha visto perjudicada a niveles inesperados, ya que ha sufrido varios impactos económicos derivados de la caída de las bolsas, los precios del petróleo y el avance del COVID-19 y de no tomar las medidas necesarias por parte de los gobiernos para poder solventar esta situación, se esperaría que hubiera una recesión mundial próximamente», aseveró.
En cuanto al anuncio de algunas plantas armadoras respecto al cierre temporal de la fabricación de automóviles, revela que hay una ruptura en la cadena de valor, lo cual significa que se disparen los daños económicos tanto a la red de proveeduría y todas las empresas que derivan de esta industria, recalcó el académico. En cuanto a nuestro país, Juan Carlos Botello indicó que se pueden ver perjudicadas las AFORES, ya que al cotizar en bolsa o comprar instrumentos financieros, puede haber una variación en su estado de cuenta.
Las micro y pequeñas empresas, las cuales representan el 90% de la industria en el estado, también pueden presentar problemas en su día a día al enfrentar una disminución en el consumo de bienes y servicios o incluso enfrentar un cierre temporal.
«Esperamos que el gobierno reaccione con algunos paquetes económicos de ayuda para los consumidores, además debemos limitarnos en las compras de pánico, esto podría traer consecuencias más graves para nuestros bolsillos», indicó.
El director de la Facultad en Comercio y Estrategia Internacional, mencionó que normalmente los gobiernos a través de sus bancos centrales establecen medidas como una política monetaria expansiva, esto quiere decir que reducen la tasa de interés del dinero que le otorga a la banca comercial o la banca de desarrollo y esta a su vez, baja los créditos a un tope más accesible para las empresas que hacen uso de este recurso.
«La respuesta de los bancos centrales no es suficiente y los mercados los están reflejando, por lo tanto, se esperaría una reacción todavía mucho más profunda de los gobiernos federales para apoyar toda esta situación donde la economía se ve mermada y se pueden detener las actividades productivas y de servicio», reconoció.
Este es un problema que impacta distintos niveles de la economía. Hay limitaciones en las fronteras de los países y esto va limitando el tránsito de las personas y el desarrollo económico.
«La recomendación sería que el gobierno estatal realizara o diseñara un paquete de estímulos para la población que vivirá un embate económico y que ayude a los consumidores porque sí se espera que pueda haber una afectación la próxima semana».