En Argentina, se analizaban medidas para flexibilizar la cuarentena en algunos sectores en las próximas semanas.
Los gobiernos de América Latina comienzan a recomendar y en algunos casos exigir el uso de mascarillas por parte de la población en zonas de aglomeración o donde se dificulte mantener una distancia adecuada con el fin de frenar los contagios del coronavirus, que ya superan los 30.000 casos y las 1.000 muertes en la región.
Siguiendo recomendaciones internacionales, Chile aconsejó el domingo el uso generalizado de cubrebocas en lugares de mucha concurrencia y divulgará un video con instrucciones para fabricarlas desde casa.
El ministro de Salud chileno Jaime Mañalich anunció la nueva medida mientras reportaba 310 nuevos casos de la enfermedad en el país para un total hasta el momento de 4.473, así como siete defunciones más _la cifra más alta registrada hasta ahora_ para dejar el número de víctimas en 34.
“Ha aparecido una recomendación”, tanto de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus iniciales en inglés), como de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dijo el ministro en referencia al uso de cubrebocas. “A pesar de que la evidencia de protección no es demasiado grande, el uso de mascarillas por todo ciudadano cuando se encuentra en lugares donde hay concentraciones de gente… es absolutamente prudente”, agregó.
Mientras tanto, el Colegio Médico –el gremio que reúne a los médicos cirujanos en el país– denunció en sus redes sociales la discriminación que están sufriendo supuestamente algunos profesionales de salud en los edificios donde habitan. “Rechazamos estas medidas arbitrarias y hacemos un llamado a retrotraerlas”, señaló en su cuenta de Twitter.
En Venezuela, el presidente Nicolás Maduro ordenó la noche del domingo a las autoridades fronterizas recibir con los brazos abiertos a los venezolanos que regresen vía terrestre de Colombia y otros países de la región, y atenderlos sin excepción a todos para detectar posibles contagios de COVID-19.
Maduro indicó que giró instrucciones para que se realicen rigurosas pruebas de detección en los puestos de control fronterizo. Aspira a que “todo caso positivo que pudiera venir en los migrantes venezolanos quedará en la frontera”, será atendido, curado y, después de una nueva prueba, sea “llevado a su casa donde viva”.
Se recluirá en centros de salud a los casos preventivos, mientras que el resto cumplirá 14 días de aislamiento en hoteles y otros centros dispuestos en la frontera para albergarlos, dijo Maduro durante una conversación telefónica difundida por la televisora estatal.
Unos 1.652 venezolanos que migraron a Colombia, Ecuador y Perú decidieron regresar al país en los últimos días debido a que su condición de trabajadores informales y las medidas de adoptadas en esos países por COVID-19 complicaron su estadía en esos países, acotó el gobernante.
Venezuela ha estado sumida en una crisis política y humanitaria que ha obligado a cerca de cinco millones de personas a irse en los últimos años, la mayoría a países vecinos.
Maduro además afirmó que, a diferencia de las primeras semanas, cuando la casi totalidad de los casos positivos del nuevo coronavirus lo presentaban viajeros, ahora han comenzado a aparecer más contagios locales.
En Colombia, desde este domingo y hasta nueva orden todos los colombianos que utilicen el transporte público, taxis y áreas donde haya afluencia masiva de personas, como zonas de mercado, supermercados, sedes bancarias y farmacias y donde no sea posible mantener la distancia mínima de un metro, deben portar obligatoriamente un tapabocas, informó el ministro de Salud, Fernando Ruiz.
Señaló que la medida se tomó por recomendaciones de la OMS, y aseguró que la próxima semana recibirán más de 15 millones de tapabocas. El Ministerio de Salud reportó hasta el momento 1.485 contagiados en todo el país, 35 fallecidos y 85 recuperados, con la mayor cantidad de infectados en Bogotá con 725.
En Argentina, por su lado, se analizaban medidas para flexibilizar la cuarentena en algunos sectores en las próximas semanas, según las autoridades. De acuerdo con las últimas cifras, Argentina tenía 1.451 contagiados y 44 fallecidos.
En Uruguay, los casos subieron a 400, con cinco muertos, mientras continúa el operativo para ayudar a personas enfermas del crucero Greg Mortimer, atracado en sus costas.
El ministro de Salud, Daniel Salinas, y el canciller Ernesto Talvi “acompañaron hoy a un equipo de 21 personas, entre médicos y personal de enfermería… que dieron asistencia a más de 200 pasajeros y tripulantes que están en aguas territoriales nacionales”, informó el Ministerio de Salud.
En Paraguay, los casos ascendían a 104 y los fallecidos se mantenían en tres, según el más reciente reporte.
En Ecuador, el viceministro de Salud Ernesto Carrasco dijo que los contagios alcanzaban hasta el domingo 3.641, con 180 fallecidos por la enfermedad. La provincia de Guayas sigue siendo el epicentro de la pandemia en el país con 2.524 casos.
Mientras en Cuba las autoridades informaron que la cifra de infectados alcanza los 320 desde que se declaró la epidemia en todo el país, con la provincia de La Habana con los mayores contagios. Se informó que dos personas fallecieron la víspera para sumar ocho muertos hasta el momento por la enfermedad. Unos 15 se recuperaron.
Aunque no hay cuarentena obligatoria, salvo en un barrio de la capital y un poblado en la occidental provincia de Pinar del Río, se ven pocas personas en las calles y la mayoría con uso de barbijos. Persisten algunas filas en lugares donde se venden productos básicos, sobre todo alimentos.
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