El agujero negro en cuestión fue descubierto por el satélite de la NASA Uhuru, pero en 1996 dejó de mostrar indicios de actividad y a lo largo de más de 20 años estuvo ‘dormido’.
El objeto cósmico, situado en el centro de nuestra galaxia, no mostraba signos de actividad en más de dos décadas.
El telescopio ruso ART-XC del observatorio espacial Spektr-RG detectó el 1 de abril una brillante fuente de rayos X en el centro de la Vía Láctea que resultó ser el agujero negro 4U 1755-338, ha revelado este domingo la agencia espacial rusa Roscosmos.
El agujero negro en cuestión fue descubierto por el satélite de la NASA Uhuru, pero en 1996 dejó de mostrar indicios de actividad y a lo largo de más de 20 años estuvo ‘dormido’.
Al analizar nuevos datos, los astrofísicos del Instituto de Investigaciones Espaciales (IKI, por sus siglas en ruso) dedujeron que el telescopio observó el inicio de un nuevo destello de 4U 1755-338. Los científicos sostienen que el agujero negro comenzó a atraer sustancia de una estrella cercana.