En otras partes del mundo también se han visto a diversos a animales silvestres recorriendo lugares abandonados por humanos.
Cuando los humanos se van, las ballenas salen a jugar.
En otro ejemplo de que los animales silvestres deambulan más libremente mientras las personas están confinadas en sus hogares para frenar el avance del coronavirus, una patrulla marítima captó imágenes en video de ballenas que atraviesan las aguas del Mediterráneo frente a la costa del sur de Francia.
El elegante par rorcuales comunes fue filmado el martes en aguas frente al parque nacional de Calanques, una reserva protegida de excepcional belleza natural ubicada junto a la _antes bulliciosa_ ciudad portuaria mediterránea de Marsella.
Didier Reault, director del parque, dijo que es “muy, muy raro” que se vean ballenas de aleta en lugares tan cercanos como serían las aguas de la reserva. Por lo general, los enormes cetáceos permanecen más lejos en aguas más profundas del Mediterráneo, pero al parecer se acercaron debido a que están suspendidos el tráfico marítimo, los deportes acuáticos, la pesca recreativa y otras actividades.
“La ausencia de actividad humana significa que las ballenas están mucho más serenas, tranquilas y confiadas para redescubrir su patio de recreo, el cual abandonan cuando hay tráfico marítimo”, dijo Reault a The Associated Press.
“Está claro que el confinamiento de los humanos está ayudando a la naturaleza y la biodiversidad a redescubrir sus espacios naturales”, dijo. “Con el encierro, no está sucediendo nada, todo está en silencio. Y los animales, ya sean ballenas de aleta u otras especies marinas, están redescubriendo claramente su confianza y paz, lo que les permite acercarse a la costa”.
Las ballenas de aleta se encuentran entre las especies más grandes, pesan hasta 70 toneladas y crecen hasta más de 20 metros (65 pies) de longitud.
En otras partes del mundo también se han visto a diversos a animales silvestres recorriendo lugares abandonados por humanos.