Pasarelas que se elevan por encima de los árboles, enormes zonas de juego en madera y paja, puentes de cuerda, toboganes, tirolinas
Pasarelas que se elevan por encima de los árboles, enormes zonas de juego en madera y paja, puentes de cuerda, toboganes, tirolinas, muelles que se adentran en el río… El Eden Project Foyle, que estará terminado en Derry (Irlanda del Norte) en 2023, será justo lo que promete: un paraíso.
«Eden Project Foyle es un plan de regeneración patrimonial y turístico de primera clase que se instalará a lo largo del río Foyle», cuenta a Traveler.es Matthew Horne, del Grimshaw Architects. El estudio explica que el proyecto «descubrirá una conexión de más de 400 años con la historia de la ciudad» entre el área natural y Derry, cuya parte antigua se extiende en el margen oeste del Foyle.
Así, el nuevo diseño proporcionará acceso a un jardín de casi un kilómetro cuadrado, desbloqueando una parte del paisaje fluvial inaccesible hasta ahora para un público que se prevé de 400.000 visitantes cada año… y que se espera que deje en la urbe 62 millones de libras al año (más de 70 millones de euros).
De esta manera, el destino norirlandés transformará completamente su perfil, convirtiendo este área natural no solo en un punto lúdico, sino también en un centro de investigación y aprendizaje. «Renovaremos los jardines históricos existentes y los conectaremos por un sinuoso paseo público a lo largo de la orilla del río. Además, añadiremos tanto atracciones nuevas como restauradas, construidas y ajardinadas y dispuestas a lo largo de estos caminos; desde jardines productivos, que exhibirán lo mejor de la comida y la bebida de Irlanda del Norte, hasta estanques escalonados, laberintos hundidos, jardines futuristas en lo más alto y una experiencia de juego basada en la naturaleza».
«Estos espacios proporcionarán una variedad de santuarios y recintos para descubrir, explorar y perderse. Se unirán mediante senderos interconectados, pasarelas flotantes, puentes de cuerda, toboganes y tirolinas, para crear el paisaje más lúdico del mundo. La pieza central del proyecto será el espacio de juego cubierto bautizado como Acorn, que dispondrá de un óculo central que reflejará y coloreará la luz del día para mejorar la experiencia del cambio diurno y estacional -como sucedía en los sitios históricos de Newgrange y Grianan de Aileach-. Esta estructura con forma de bellota proporcionará una plataforma para que personas de todas las edades se entusiasmen y aprendan de la naturaleza a través del juego», detalla el profesional.
La estrategia de creación para este divertido vergel, que no solo respetará la vegetación de la zona, sino que la aumentará, es la misma que ya siguió Grimshaw en el Eden Project de Cornualles (Inglaterra), que, desde su apertura en 2001, ya ha atraído a 13 millones de visitantes y ha contribuido con más de mil millones de libras (unos 1.140 millones de euros) a la economía de la ciudad, según apuntan desde el estudio.
«Sus enormes biomas albergan la selva tropical más grande en cautiverio, con impresionantes plantas, exposiciones e historias que sirven de telón de fondo a fantásticos jardines contemporáneos, así como a conciertos de verano y a emocionantes eventos familiares durante todo el año», cuenta Horne. Eden Project, además, contempla planes similares para Morecambe (Inglaterra) y Qingdao (China).
«El objetivo de Eden es educar al público sobre la naturaleza, y sobre cómo utilizar sus recursos a conciencia para ayudar a revelar y explicar el potencial del desarrollo sostenible. Eden Project Foyle, en concreto, tiene como objetivo ayudar a las personas a interactuar con el paisaje y la naturaleza a través del juego y la aventura, al tiempo que proporciona un programa de investigación y educación sobre la ecología, el medio ambiente y el bienestar».