Sin embargo, los ambulantes mantienen su venta desde domicilios particulares o renta de locales comerciales como fue en Santa Rita Tlahuapan.

En Huejotzingo establecieron arresto de hasta 36 horas a quienes no acaten las medidas de sana distancia, esto mientras que en Tlalancaleca cerraron su zócalo con malla ciclónica.

Con estas dos medidas, ambos municipios de la región previenen contagios por COVID-19, sin embargo, los ambulantes mantienen su venta desde domicilios particulares o renta de locales comerciales como fue en Santa Rita Tlahuapan.

Ante el anuncio por parte del gobierno federal de la entrada de la tercera fase por la pandemia por el Covid-19, en este caso los Ayuntamientos han realizado diversas acciones para estar acorde a la sana distancia, y con ello evitar focos de infección.

En el caso del municipio de Huejotzingo resalta la acción de punitiva, en caso de que acaten las medidas, “de acuerdo a la Ley General de Salud Federal, en su artículo 427, se sancionará con arresto hasta de 36 horas a la persona que interfiera o se oponga al ejercicio de las funciones de la autoridad sanitaria o que se niegue a cumplir con los requerimientos y disposiciones, provocando con ello un peligro a la salud de las personas”.

Mientras tanto en el municipio de San Matías Tlalancaleca, contrario a lo que se hizo en otros municipios de colocar solo cinta, en la plaza de dicha cabecera municipal, se colocó malla, con el objetivo de evitar que la gente se concentre en el centro.

Lo que se ha notado en el tema de los ambulantes, en la que de acuerdo al gobierno del estado se debe de evitar el comercio informal, como ambulantes y tianguistas, se ha notado que todos los informales han buscado una alternativa para continuar con su comercio.

En este sentido, en el caso de San Matías Tlalancaleca, optaron por vender en sus propios domicilios o rentar en locales comerciales en el centro de la comunidad. Así se muestra en las cartulinas que dejaron en la malla para no perder su clientela.

En el caso de Santa Rita Tlahuapan, los ambulantes optaron por rentar locales en una plaza comercial que se acababa de construir, con lo cual, continuaran vendiendo sus productos.

Finalmente, se notó un vendedor ambulante vendiendo sus tamales en el centro de la comunidad de San Salvador El Verde; aunque, al comercio establecido, les solicitó por parte del personal de Protección civil solo vender hasta las cinco de la tarde.