Uno por uno, los estados están sopesando los riesgos a la salud que implica el coronavirus frente a los daños económicos derivados de las medidas de confinamiento.


Utah y Oregon suspendieron una mayor reapertura de sus economías en medio de un repunte en los casos de coronavirus, aunque otros estados como Texas, California, Arkansas y Arizona no daban marcha atrás el viernes pese a algunas advertencias intermitentes allí.

Uno por uno, los estados están sopesando los riesgos a la salud que implica el coronavirus frente a los daños económicos derivados de las medidas de confinamiento por las que millones de personas se quedaron sin trabajo en los últimos tres meses.

Y muchos gobernadores se están inclinando por los empleos, a pesar de que un análisis de The Associated Press esta semana halló que las infecciones están aumentando en casi la mitad de los estados, una tendencia que los expertos atribuyen en parte a la reapertura gradual de negocios en las últimas semanas.

Texas registró hitos de hospitalizaciones y nuevos casos de COVID-19 esta semana, ante lo cual la máxima autoridad del condado en Houston, Lina Hidalgo, advirtió que “podríamos estarnos acercando al precipicio de un desastre”.

Mientras tanto, el estado le autorizó el viernes a los restaurantes incrementar a 75% la ocupación de mesas dentro de los establecimientos, del 50% previo. “Sí, claro, me preocupa”, dijo Renata Liggins, de 32 años, mientras se disponía a comer un plato de falda de res en Black’s Barbecue, en Austin, y el número de personas hospitalizadas con COVID-19 en Texas aumentaba a más de 2.100, su cifra más alta a la fecha. Pero “siento que por fin puedo respirar un poco”, agregó.

Alabama, que comenzó su reapertura a principios de mayo, ha registrado en las últimas dos semanas más de una cuarta parte de los 23.000 casos del estado, donde la gobernadora republicana Kay Ivey ha puesto énfasis en la responsabilidad personal.

Y Arkansas, donde los casos activos y las hospitalizaciones han aumentado en más del doble desde el Día de los Caídos en Guerras, está permitiendo que los restaurantes incrementen el número de clientes sentados a partir del lunes.

“Al margen de lo que veamos la semana entrante, tomamos la decisión correcta de seguir adelante y levantar algunas de las restricciones para que no causemos más perjuicios a la vida de las personas ni a su sustento”, dijo el gobernador de Arkansas, el republicano Asa Hutchison.

Arizona se ha convertido en uno de los lugares más aquejados por el coronavirus en Estados Unidos luego de que las infecciones aumentaron a más de 1.000 diarias, en comparación con las poco más de 400 antes de que la orden de quedarse en casa expirara a mediados de mayo.

DeMillo informó desde Little Rock, Arkansas. Los periodistas de The Associated Press Andrew Selsky, en Salem, Oregon; Kimberly Chandler, en Montgomery, Alabama; y Bob Christie en Phoenix contribuyeron a este despacho.

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