La organización aplicó la “Encuesta 2019 ¿Qué piensa la policía?”para evaluar el funcionamiento de la corporación y detectar practicas que afectan a la calidad del trabajo.

Los policías de Tlaxcala tienen el segundo salario promedio más bajo de entre 28 entidades, de acuerdo con la “Encuesta 2019 ¿Qué piensa la policía?” aplicada por la organización Causa en Común entre mayo y noviembre del 2019 a uniformados de la entidad.

Tlaxcala no tuvo resultados destacables. Solo se remarca en el tema de salarios. De acuerdo con Causa en Común un policía tlaxcalteca percibe 8 mil 556 pesos, la segunda cifra más baja después de Oaxaca donde el promedio es de 7 mil 346 pesos. En tercer lugar está Chiapas con un salario de 8 mil 645 pesos.

Esta cifra contrasta mucho, si se compara con el promedio nacional. Es decir, un policía tlaxcalteca gana 27 por ciento menos que el promedio nacional (11 mil 787 pesos).

También es mucho menor a lo que se le paga a un policía en Baja California donde perciben en promedio 18 mil 201 pesos al mes. En San Luis Potosí, por ejemplo, el salario es de 15 mil 434 pesos y en Sonora de 14 mil 760 pesos.

El estudio demoscópico buscó  evaluar el funcionamiento de la corporación y detectar practicas que afectan a la calidad del trabajo de los uniformados, sobre todo establecer el nivel de precariedad con la que ejercen su función en la prevención y combate a los delitos.

El cuestionario se formó de 68 preguntas para saber, por ejemplo, el salario promedio de los policías, los pagos que salen de su bolsa para poder trabajar, principalmente para la compra de botas, uniformes, fornituras, o cubrir la reparación o la gasolina de las patrullas.

LOS HALLAZGOS

La encuesta revela el abandono de las policías del país por parte de los gobiernos estatales y el federal, al detectarse bajos salarios, jornadas laborales extenuantes y necesidad de comprar con su dinero insumos de trabajo, como chalecos antibalas.

María Elena Morera, presidenta de la organización ciudadana, indicó que, gracias a este trabajo, se pudo constatar que el 51% de los elementos de seguridad ha tenido que comprar con sus propios recursos botas o calzado, el 44% ha adquirido cartucheras, el 25% tiene que pagar las reparaciones de las patrullas que utilizan y el 25% tiene que costear las balas de sus armas de fuego.

En conferencia virtual, la activista ciudadana señaló que este ejercicio estadístico también revela, entre otros hallazgos, que el 65% de los policías no tiene conocimiento sobre cómo realizar audiencias ante un juez; 52% jamás ha recibido cursos de primeros auxilios; el 34% no ha sido capacitado para manejar una patrulla; el 29% no cuenta con capacitación en materia de género y el 19% nunca ha sido instruido sobre uso de la fuerza o detención de personas.

Morera consideró que las carencias de nuestras fuerzas de seguridad, como son sus bajos salarios, se explican por la indolencia de actores políticos que han condenado a las policías al abandono: “Lo peor es que esto se ha tomado como pretexto para militarizar la seguridad pública, definición que no resolverá la crisis de inseguridad que atraviesa el país”, expuso.

Refirió que este olvido institucional es muestra de un estado de cosas “intrínsecamente corrupto e ineficaz”. Bajo estas condiciones, la activista se pregunta si en verdad alguien puede sorprenderse porque nuestros policías no puedan prevenir ni enfrentar la oleada delictiva.

Para María Elena Morera estas carencias son aún más relevantes y preocupantes debido a los recientes casos registrados sobre abusos policiales en el país, los cuales dejan al descubierto las deficiencias de los elementos encargados de la seguridad, ya que es una muestra de que no cuentan o no aplican protocolos ni mecanismos relativos a funciones policiales básicas. “La repetición de este tipo de eventos es un claro reflejo del retraso sistemático que existe respecto a los programas de profesionalización y certificación de las policías”, indicó.

María Elena Morera hizo un llamado a Alfonso Durazo Montaño, Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) para cumplir con el cambio constitucional aprobado para la creación de la Guardia Nacional, que claramente estipula que, seis meses después de promulgada la ley, todas las corporaciones del país deberían presentar un diagnóstico de sus policías, así como un esquema de fortalecimiento, lo que no ha sucedido.

Además, expresó su preocupación porque no existe presupuesto para echar a andar el Nuevo Modelo de Policía y Justicia Cívica que, supuestamente, sería el modelo para seguir en este sexenio.

La presentación de la “Encuesta 2019 ¿Qué piensa la policía?” fue comentada por Luis de la Barreda, expresidente fundador de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal e investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, así como por Héctor de Mauleón, escritor y periodista.

De la Barreda remarcó la importancia que tiene la policía como institución que cuida la seguridad pública del país, y criticó el desprecio a los policías por parte de las autoridades. “Creo que un país como México que ha despreciado [tanto] a la policía está pagando las consecuencias con la alta incidencia delictiva que tenemos al no haber formado policías altamente profesionales”.
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