No se sabe a ciencia cierta el origen del nombre, pero si sabemos que hay que tener cuidado para que no nos lleve la Julia.
@cronicabanqueta
¡Ahí viene la Julia! gritaron todos cuando oyeron la sirena de la patrulla que venía para calmar aquella situación, que ya se estaba saliendo del orden.
¿Y saben de dónde viene ese nombre? Sí, el de Julia.
¿Por qué le decimos Julia a la patrulla?
En el Breve Diccionario de Mexicanismos, se le atribuye a la onomatopeya derivada de la palabra en inglés gaol, jail. Cárcel. Vehículo cerrado en que se transportaba a los presos.
Pero existe una segunda leyenda y es en Aguascalientes…
En el siglo XIX, en un carro tirado por mulas conducían a los ebrios a la cárcel. En 1932 ya existía una patrulla motorizada de la policía, de rodada sencilla llamada “La Julia”, recogiendo a los borrachos y a los que se peleaban.
El nombre de Julia se puso en honor a una prostituta que agarraba lo que le caía. Mientras la camioneta Julia cargaba con muertos, detenidos, borrachos, etcétera.
La mujer Julia se prostituía al mejor postor.
Una tercera leyenda, ahora del investigador cubano Fernando Ortiz, explica que la Jura o Gura es la policía, y nos dice que es voz llevada a Cuba por los negros andaluces que también llegaron a la isla.
Nos informa de la dificultad de los negros para manejar el fonema, dando como resultado que con frecuencia lo traten de suavizar. No sería nada raro que de la Jura resultara la Julia o tal vez la Juia.
Y una última, nos dice:
Se cuenta que antes de que existieran las camionetas con motor, los detenidos eran trasladados en carretas jaladas por burros o caballos.
Todo cambió cuando una mujer adinerada, llamada, Julia, adquirió a Estados Unidos una camioneta con motor que tenía la capacidad de trasladar a varias personas en la parte posterior.
Cuando se hacían este tipo de tenciones masivas se le pedía a Doña Julia prestada su camioneta.
No se sabe a ciencia cierta el origen del nombre, pero si sabemos que hay que tener cuidado para que no nos lleve la Julia.